El movimiento islamista Hamás y los otros grupos armados de Gaza aceptaron este domingo la propuesta de un alto el fuego humanitario de 24 horas solicitado por la ONU, que dio comienzo en principio a las 14.00 hora locales (11.00 GMT), anunció su portavoz Sami Abu Zuhri. La decisión fue tomada, según el portavoz, tras "tener en cuenta la situación de nuestro pueblo" y la intervención del enviado especial de la ONU a la zona, Robert Serry, que trasladó esta nueva postura a Israel para que se sume a ella.
Un portavoz israelí citado por la edición digital del diario Yediot Aharonot dijo que el Gobierno de Benjamín Netanyhau no comentará el anuncio de alto el fuego hecho por Hamás y que esta vez esperará a ver si efectivamente sus militantes dejan de disparar cohetes, antes de pronunciarse sobre si vuelve a decretar una tregua. Pasadas las 14.00 hora local, milicianos palestinos aún disparaban cohetes contra el territorio israelí. Horas antes, el Ejército israelí había suspendido una tregua humanitaria de 24 horas aceptada la pasada medianoche por su primer ministro y reanudó sus ataques en la franja después de que Hamás y otras milicias disparasen más de 25 cohetes.
"Después del disparo incesante de cohetes por Hamás durante la ventana humanitaria (declarada unilateralmente a medianoche por Israel), el Ejército reanudó sus actividades por aire, tierra y mar en la franja de Gaza", anunció un escueto comunicado militar a los medios al que siguió, media hora después, la reanudación de los bombardeos, en los que murieron seis palestinos. Hamás, por su parte, había descartado ese alto al fuego porque no incluía la retirada de las fuerzas israelíes a su territorio, según el portavoz Fawzi Barhum.