El legislador porteño y titular de la ONG La Alameda, Gustavo Vera, decidió abandonar el Frente Amplio UNEN por diferencias con los líderes del espacio en Capital Federal: Elisa Carrió y Pino Solanas. El dirigente encabezó la lista de legisladores porteños de UNEN en octubre del año pasado y se integró al bloque del frente cuando asumió en diciembre.
Ocho meses después, se declaró decepcionado por Carrió y Solanas, renunció al bloque legislativo y se alejó del armado electoral de UNEN para 2015. Vera, un viejo amigo del papa Francisco, consideró que la diputada y el senador traicionaron los postulados de la campaña contra la corrupción y las mafias en pos de allanar la conformación de una alianza electoral con el macrismo.
"Nosotros destacábamos de Lilita y Pino que son gente sin prontuario y durante la campaña pudimos desplegar nuestro discurso, pero después hubo un corrimiento, sólo haciendo foco en el gobierno nacional, para preparar el terreno a esta mega alianza con el Pro, haciéndose los distraídos por hechos mafiosos gravísimos que estaban sucediendo en Rosario o en la Ciudad", señaló Vera.
Luego, advirtió que en la legislatura ya hubo "votaciones muy extrañas" donde los diputados de Carrió y Solanas "apoyaron el endeudamiento en 890 millones de dólares con jurisdicción en Inglaterra".