Una delegación argentina compuesta por funcionarios de los ministerios de Agricultura, Economía, Industria, y de la Cancillería, con el acompañamiento del sector empresario, arribarán el lunes a Moscú para negociar un aumento del ingreso de productos nacionales a ese mercado tras la decisión del gobierno ruso de vetar la llegada de productos de Estados Unidos y la Unión Europa.
La movida genera expectativas en Mendoza porque el sector del vino es uno de los que más rápido podría beneficiarse con un acuerdo como el que se está negociando.
De la misión interministerial participarán la titular de Industria, Débora Giorgi; el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Carlos Bianco, y funcionarios de Agricultura y Economía, entre otros.
Por el sector privado, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), hará llegar a Moscú, a través de la delegación oficial, una carpeta completa con la oferta disponible para negociar con Rusia. El presidente de la Copal, Daniel Funes de Rioja, aseguró que la Argentina "tiene capacidad y potencial exportador disponible para abastecer al mercado ruso".
"Creemos que hay una oportunidad muy concreta y tiene que ser aprovechada", afirmó Funes de Rioja a Télam, al tiempo que remarcó que "es muy importante que el Gobierno nos acompañe en esto, con acciones pertinentes".
Los encuentros se llevarán a cabo el martes y miércoles próximos en la capital rusa, con el objetivo explicito de cerrar rápidamente contratos de exportaciones a ese mercado. Allí se entrevistarán con el director del Servicio de Inspección Agrícola y Ganadera, Serguéi Dankvert, funcionario que ya estuvo en Argentina, acompañando al presidente ruso Vladimir Putin, en su reciente gira por la región.
Dankvert es considerado el funcionario más influyente en el área de provisión y regulación de alimentos de la Federación Rusa. Los principales rubros que se esperan colocar en ese mercado son vinos y derivados, como mosto y jugo de uva; aceite de oliva y aceitunas; panificados; pastas; lácteos fluidos y elaborados, como quesos, manteca y leche en polvo descremada.
También carnes rojas, como vacunos, cordero, cerdo y sus derivados (chacinados); blancas, como pollo y pescado, especialmente especies atractivas para el consumo ruso -corvinas y merluza negra-; frutas frescas y disecadas, entre otros ítems.
El presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, estimó que la decisión de Rusia de prohibir las importaciones provenientes de la Unión Europea y Estados Unidos -por la crisis que mantiene con Ucrania- "podría significar un aumento de 20% en las exportaciones totales del sector" lácteo argentino.
"Estamos analizando esta ventana de oportunidad que se abre, en función de algunas variables que son relevantes para el negocio, como los precios de los productos y las formas de pago que ofrezcan los rusos", indicó Paulón a Télam. Precisó que "todas las compañías del sector están recibiendo muchas consultas de importadores y operadores privados de Rusia en busca de queso, manteca y leche en polvo descremada".
La Copal comenzó a preparar una lista de empresas en condiciones de participar de las negociaciones, a partir de la pronta disposición para producir y exportar. "Estamos trabajando intensamente en estas horas en Copal.
Y entiendo que lo mismo están haciendo en el Gobierno. Nosotros estamos recibiendo la disponibilidad, vocación y volumen que cada empresa tiene para aprovechar esta oportunidad", puntualizó Funes de Rioja.
Algunas de las compañías que están en condiciones son Bodegas López, Chandon, Esmeralda, Nieto & Senetiner, Robino, Bodegas Norton, La Rural, La Agrícola, Colomé, Fin del Mundo, Lavaque, Salentein San Huberto, Toso y Fecovita. También figuran Molinos Río de la Plata, Molinos Cañuelas, Cárdenes, Café La Virginia, Mondelez, y Establecimiento Fideero Berazategui.
En estos rubros hay al menos unas 25 empresas grandes y medianas en condiciones de poder exportar a Rusia, lo que representa una oportunidad para la Argentina de ingresar a un mercado de 18.236 millones de dólares.
Esa es la cifra total de las compras que Rusia le hizo el año pasado a la UE, por 16.441 millones de dólares, y a los EEUU, por 1.795 millones, en productos primarios y manufacturas de origen agropecuario, que Argentina podría proveer a ese mercado. Los cinco principales rubros fueron carne -incluyendo vacuna, aviar y porcina-, bebidas, lácteos y huevos, frutas frescas, y productos de molinería, en los que gastó más de la mitad del total: 9.588 millones de dólares.
Esta primera aproximación a Rusia será complementada con otra misión más específica, en base a los resultados preliminares, a realizarse en principio a mediados de setiembre. Será, suponen los funcionarios argentinos, el tiempo prudencial como para que el gobierno ruso estudie los primeros resultados de esta misión de agosto.
Fuente: Minuto Uno