"Lo que queremos es que todas las áreas que se adjudiquen, se hagan por licitación pública nacional e internacional que no quede en manos del gobernador de turno, a quien le da las aéreas y a quién no". La presidenta Cristina Fernández pronunció tal sentencia en un discurso en el que defendió la nueva Ley de Hidrocarburos que proyecta el Gobierno en función al plan programado para YPF con el presidente de la compañía, Miguel Galuccio.
El gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, enrolado en el grupo de cuatro jefes provinciales sublevados contra el proyecto oficial, escuchó en directo la explicación pública de la mandataria sobre el el objetivo perseguido por el Gobierno con la modificación de la Ley de Hidrocarburos en la Casa Rosada.
Pérez se sumó al plan de construcción de viviendas lanzado por Cristina Fernández, pero su presencia tomó mayor importancia dado un antecedente ocasionado por la pelea por el petróleo: el mendocino fue marginado del acto de firma de refinanciación de deudas provinciales en respuesta a su alineamiento con los gobernadores encabezados por el neuquino Jorge Sapag.
"Muchos empresarios también quieren protección para invertir cuando piden, por ejemplo, ahora que estamos tratando la nueva Ley de Hidrocarburos y algunos quieren hacernos aparecer como que estamos presentando un proyecto de ley de hidrocarburos para que YPF o el Estado nacional como si fuéramos otro país o YPF no fuese una empresa. Tienen más pruritos con YPF que con Repsol. Es raro, ¿no?", cuestionó la mandataria en la Casa Rosada.
"Repsol era totalmente de accionistas extranjeros e YPF no es solamente una empresa de la que forma parte el Estado nacional sino que forman parte las provincias. Y la verdad es que lo que piden los empresarios en general del petróleo es seguridad para invertir. Y en eso consiste esta Ley", agregó.
"La Nación no se va a apropiar de nada de las provincias. Esto se lo dice una presidenta que es provinciana, yo no nací en Capital Federal. Y la reforma de la Constitución que le transfirió a las provincias la propiedad de los bienes subyacentes, yo era convencional constituyente y fui una de las autoras del proyecto. Me parece que algunos confunden propiedad con jurisdicción", expresó.
"Son dos cosas totalmente diferentes. La propiedad es de las provincias, queremos establecer jurisdiccionalmente una regla común, una regla común que permita saber a todos empresarios que ninguna provincia va a cobrar un impuesto más alto que la otra. Que lo va a subir porque necesita dinero. Y fundamentalmente lo que queremos es que todas las áreas que se adjudiquen, se hagan por licitación pública nacional e internacional, que no queden en manos del gobernador de turno, a quien le da las aéreas y a quién no", insistió.
"Este es uno de los puntos en conflicto y quisiera aclararlo porque parece ser que yo me quisiera quedar con el petrolero. No tengo empresa petrolera ni la pienso tener. Lo único que veo del petrolero es la cigüeña cuando paso por la zona norte de mi provincia. Y la única responsabilidad que me cupo en todo esto es haber sido la Presidenta que tuvo que firmar para recuperar la soberanía hidrocarburífera el proyecto de ley de expropiación de Repsol para que nuevamente tengamos un elemento fundamental de la economía en manos de la decisión nacional en un mundo en el que la energía es fundamental", subrayó.
"¿Qué es lo que queremos? Que no pase lo que pasa ahora. Que los empresarios dicen que en un municipio le pusieron una tasa, que una provincia le cobra un impuesto. Un marco tributario homogéneo, que el que viene a invertir a la República Argentina sepa que el impuesto es tanto, que la regalía es tanto y, fundamentalmente, un modelo de contrato licitatorio que sea igual de Jujuy a Tierra del fuego. Para que nadie pueda acomodar el pliego a su gusto. Que haya mucha transparencia para que pueda venir todo el capital que tiene que venir para explotar Vaca Muerta antes que otros se quieran apoderar de Vaca Muerta. Decirles a todos que los problemas no se discuten por los diarios", remató Fernández.