La contradicción entre los reclamos crecientes de los gremios de empleados estatales de Mendoza por reabrir la discusión salarial y la postura dura del Gobierno contra esas apetencias es el caldo de cultivo para que aniden focos de conflicto en el ámbito del empleo público.
El gobernador Francisco Pérez rechazó de forma tajante cualquier posibilidad de reabrir las paritarias de los estatales para discutir un nuevo reajuste salarial durante el presente año. El mandatario se refirió a esta cuestión un día después del paro nacional del jueves, que en Mendoza contó con la adhesión de los gremios estatales enrolados en la CTA opositora.
"Imposible", respondió Pérez durante una entrevista con Canal 9 cuando le consultaron por una potencial reapertura de partitarias en el ámbito estatal. "Financieramente la Provincia no está en condiciones de discutir ningún punto en paritaria", rechazó el gobernador.
Contrarrestó esa situación provincial con la decisión anunciada días atrás respecto a la equiparación de las asignaciones familiares de los empleados públicos provinciales con los de la Administración nacional, que en la última década estaban desfasadas en perjuicio de los dependientes del Estado mendocino.