La presidenta Cristina Fernández sostuvo al encabezar la cena del Día de la Industria que su presencia, que repitió todos los años, no tiene como objetivo "festejar", sino "simplemente reafirmar algo fundamental: apostar a la industrialización es una decisión de carácter político, público y estatal".
"Parece mentira, la gente quiere comprar autos y determinados empresarios no quieran vender", facturó la mandataria en plena pulseada con las terminales con sede en el país, entre las que destacó a Toyota, "que invierte y exporta", enfatizó.
"Si no se boicotea el plan Procreauto estamos en condiciones de acercarnos a las mismas ventas del año pasado. Las casas matrices de las terminales nos quieren trasladar la crisis a nosotros", aseguró.
La jefa del Estado encabezó el miércoles en la noche la celebración del Día de la Industria en el predio ferial de Tecnópolis, en el que participaron alrededor de 3.000 empresarios y que contó con la presencia de la mayoría de los integrantes del gabinete nacional.
En la mesa central, Cristina estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economía, Axel Kicillof; el ministro de Planificación, Julio De Vido; y la ministra de Industria, Débora Giorgi.
En un discurso que se extendió por espacio de más de 50 minutos, la Presidenta dijo que "si logramos mantener por 20 o 30 años estas políticas, estoy segura que podemos dejarle a nuestros nietos un país muy diferente a los que nos han dejado y que debimos sufrir”.
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La presidenta recordó que esta era la séptima vez que concurría a la cena del Día de la Industria, pero “no a festejar, porque nunca he venido a cantar ni bailar”.
De esa manera, Fernández aludió a los dichos del titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) Héctor Méndez, -presente en el evento- quien señaló que la entidad no celebró el Día “porque no hay nada que festejar”.
Cristina destacó que “el deber que tenemos todos es mantener este modelo de industrialización”, el cual “nos está dando un nivel de inversión de mas de 20 puntos sobre el PBI”, y advirtió sobre los “aprendices de brujo que están arreciando desde todos los medios” y que “quieren generar la cadena del desánimo nacional".
Advirtió que “hay también una suerte de lógica que dice que cuando el Estado interviene desalienta la inversión, y yo me pregunto ¿de quién es YPF hoy? Es 51% estatal, y es la empresa de mayor nivel de inversión directa extranjera, y a Miguel Galuccio no lo puso ni el FMI ni el Espíritu Santo, lo puso esta Presidenta”.
Destacó el crecimiento de la producción de YPF desde mediados de 2012 cuando volvió al control estatal y puso como ejemplo que de las 25 perforadoras que había operando ese año, hoy la petrolera cuenta con 74 equipos.
Explicó que la estatización de YPF se debió “al déficit energético que no solo nos afectaba, y nos sigue afectando la balanza comercial”, y reiteró que “si no estuviéramos importando energía subsidiada tendríamos superávit fiscal primario”.
¿”Saben como bajo el déficit de un plumazo, saco todos los subsidios y que paguen el precio internacional, y cuánto dura Argentina?” se pregunto la mandataria.
Aseveró que el combustible y la energía “deben estar al servicio del desarrollo económico y social del país, y luego de eso, si sobra, se exporta” y reitero la necesidad de una nueva ley de hidrocarburos “para que brinde previsibilidad” y para que ser Gobernador de una provincia “no te de una patente de corso para hacer lo que querés” en el tema de los contratos.
Fernández de Kirchner también dio varios minutos a defender la política de renegociación de la deuda y criticó “el fallo de un juez municipal (Thomas Griesa) que quiere echar por el piso dos exitosas renegociaciones”.
“Nos quieren tirar abajo la reestructuración de la deuda para que se vuelva a endeudar como fue durante tantos años y lo que impedía nuestro crecimiento”, dijo la Presidenta.
“¡Justo ahora nos vienen a reclamar 1.600 millones de dólares!. Vienen por una Argentina que es distintiva en la región, porque tiene recursos humanos calificados, por su educación pública y gratuita, con un desarrollo científico sin precedentes, con reservas de gas y petróleo en zonas casi desérticas”, agregó.
“Esta potencialidad es lo que no le gusta a diversas potencias del mundo, y esto ha pasado. Que no los engañen, sepan lo que se está discutiendo”, advirtió Cristina.
“A mi me falta un año y meses, (para terminar el mandato) pero ustedes empresarios y sus hijos tienen toda una vida para seguir creciendo”, subrayó la Presidenta a modo de cierre.
En el acto estuvieron presentes por el Gobierno nacional, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo; de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; de Defensa, Agustín Rossi; de Trabajo, Carlos Tomada; de Educación, Alberto Sileoni; de Salud, Enrique Manzur; y de Seguridad, Cecilia Rodríguez.
En tanto por las provincias dieron el presente los gobernadores: de Formosa, Gildo Insfrán; de Santiago del Estero, Claudia Ledesma de Zamora; de San Juan, José Luis Gioja; de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Jujuy, Eduardo Fellner; de Buenos Aires, Daniel Scioli; también el Vicepresidente de la Cámara de Diputados, Gerardo Zamora.
Entre los empresarios, por parte de la UIA estuvieron Héctor Méndez, Juan Carlos Sacco , Guillermo Moretti y Cristiano Ratazzi. También el titular de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss; de ADMIRA, Gerardo Venutolo y Juan Carlos Lascurain; de la CGE, Ider Peretti; de CGERA, Roberto Fernández; y el CEO de YPF, Miguel Galuccio. También el titular de la UIPBA, Osvaldo Rial, y representantes de CAME.
Fuente: Télam