Marta Reina y su pareja Ramón Duarte fueron absueltos en la causa que juzgó la muerte de Micaela Reina, hija de la mujer, quien fue violada y asesinada en 2007, cuando tenía 11 años. El cuerpo de la niña fue hallado en una bodega abandonada de Guaymallén.
Siete años después, la Cámara en lo Criminal presidida por Gabriela Urciolo e integrada por Alejandra Mauricio y Agustín Chacón ordenó liberar a la pareja detenida tras determinar su absolución por considerar que no se probó en el debate su participación en el crimen.
Alejandro Prádenas, padre biológico de Micaela, fue condenado a 15 años de prisión en una revisión de sentencia a cargo de la Suprema Corte, en 2010, luego de que hubiese sido penado con seis años en el juicio realizado en 2009 por privación ilegítima de la libertad de la víctima. Prádenas está prófugo. Mientras su hermano Walter y Apolo Díaz, un indigente al que también le endilgaron la autoría del crimen, quedaron libres de culpa.
Marta Reina y Duarte estaban detenidos. La mujer, acusada de participación primaria en el crimen de su hija, mientras que Duarte fue procesado por abuso sexual con acceso carnal seguido de muerte.
Para los jueces intervinientes en el debate, no se probaron los cargos sostenidos por el fiscal Fernando Guzzo, quien alegó a favor de la culpabilidad de Reina y Duarte de los delitos que les fueron endilgados. El representante del Ministerio Público había pedido prisión perpetua para ambos.