Mientras que las muestras tomadas por el Equipo Argentino de Antropología Forense a parientes de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa son procesadas en la Universidad de Innsbruck de Austria, estos expertos aclararon que no adhieren a ninguna teoría sobre los posibles asesinos.
Fue en respuesta al procurador Jesús Murillo Karam, quien dijo que, con la identificación de los restos de Alexander Mora Venancio, se afirma la teoría a partir de los testimonios de tres sicarios del grupo del narcotráfico Guerreros Unidos, quienes dijeron que los estudiantes fueron quemados en un basurero de la comunidad de Cocula y las cenizas las metieron en ocho bolsas, seis de las cuales fueron vaciadas al Río San Juan, cercano al lugar.
Venancio, de 19 años y originario de la comunidad de El Pericón, en el estado sureño de Guerrero, fue identificado merced a un fragmento de hueso y una muela.
El procurador recordó que los tres sicarios dijeron que luego de 13 o 14 horas de haberlos quemado les ordenaron recoger la ceniza y triturar los huesos que quedaban.
Los forenses argentinos, sin embargo, aclararon que sus peritos no estuvieron presentes cuando las autoridades recuperaron la bolsa donde se encontraba el fragmento óseo que permitió la identificación de Alexander.
"El EAAF fue convocado por la PGR al lugar cuando ya se encontraba la bolsa de restos abierta y la muestra en cuestión ya se encontraba junto con otras sobre un área de limpieza", señaló el equipo argentino en el comunicado.
El grupo consideró que "falta aún mayor evidencia física" para determinar si lo que dijeron los sicarios es cierto, es decir, si los quemaron en el basurero y luego arrojaron los restos al río.
Por eso, llamó a continuar con "el proceso de búsqueda de los desaparecidos".
Fuente: AP