River le ganó a Quilmes 1 a 0 pero no le alcanzó porque Racing hizo lo que debía para ser campeón

Share
Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

Share
Foto: Télam
Foto: Télam

 

River le ganaba 1 a 0 a Quilmes como visitante y el árbitro Patricio Loustau suspendió el juego a los 45 minutos del segundo tiempo por falta de garantías en el cotejo de la fecha 19, por la definición del certamen de Primera División, que se adjudicó Racing.

El único gol del encuentro lo convirtió el uruguayo Carlos Sánchez, a los 36m. de la etapa final. Ambos encuentros no se disputaron el domingo pasado con el resto de la jornada de Primera División ya que el 'millonario' pidió la postergación por la final de la Copa Sudamericana, que disputó contra Atlético Nacional de Colombia.

Con este resultado, River quedó como escolta con 39 puntos y a dos unidades del campeón Racing (41), que derrotó en su cancha a Godoy Cruz de Mendoza por 1 a 0.

Aunque el elenco 'millonario' ya había concretado su gran objetivo que se había planteado para este semestre final de 2014, con la obtención de un título internacional después de 17 años, tras la Supercopa Sudamericana de 1997.

El entrenador Marcelo Gallardo, exitoso reemplazante del riojano Ramón Díaz, quien dejó el cargo luego de lograr el título del Torneo Final pasado, optó al certamen internacional y en esa decisión lo hizo perder una importante ventaja que llevaba en el Campeonato de Primera División, que finalmente se llevó Racing.

Antes del partido, en el precalentamiento, Gabriel Mercado sufrió una distensión en muslo derecho y fue remplazado por Augusto Solari en el lateral derecho y Lucas Boyé ingresó al banco de suplentes.

Después River tomó el control del cotejo y manejó los tiempos a través del buen trabajo en el mediocampo de Leonardo Pisculichi, como lanzador, y Leonardo Ponzio, que a veces se excedió en el juego brusco, apoyados en el fondo por las tarea de la zaga central formada por Germán Pezzella y Ramiro Funes Mori.

Sin embargo, ese dominio no se vio reflejado en el arco contrario porque en los últimos metros no tuvieron movilidad los delanteros Fernando Cavenaghi y Rodrigo Mora, que quedaron encajonados en la nutrida defensa del local.

El negocio de Quilmes fue esperar en su campo y sacar los contraataques para los puntas Leonel Demelchori y Adrián Fernández. Aunque la mayor virtud del 'Cervecero' fue su fervor para complicar a su rival y no dejar huecos que le hagan sufrir los embates de su rival.

En esa etapa, River tuvo un tiro libre de Pisculichi que rechazó Walter Benítez con rebote, que capturó Ramiro Funes Mori que metió un cabezazo en el palo. También hubo un envío del uruguayo Sánchez, que cabeceó Pisculichi desviado.

Después hubo un disparo de Leonel Vangioni que contuvo el guardameta Walter Benítez y un centro de Ariel Rojas no pudo conectar Sánchez. Aunque River tuvo las mejores opciones también pudo quedarse con 10 jugadores debido a que Solari se pudo ir expulsado por doble amonestación, por un fuerte falta a Leonel Bontempo, pero el árbitro Loustau le perdonó la vida.

En la segunda etapa, la primera llegada fue de Quilmes con una entrada de Adrián Fernández, que tapó Marcelo Barovero en dos tiempos y River contó con un tiro libre de Pisculichi que el arquero Benítez sacó por arriba del travesaño.

El visitante estuvo cerca de abrir el marcador con una jugada de entre Vangioni y Cavenaghi, que cedió a Mora que definió por arriba de la salida de Benítez, pero Bontempo salvó justo a su arco al rechazar antes que ingrese el balón.

Cuando parecía que River no podía lograr la victoria hubo un cambio de frente de Ponzio para Carlos Sánchez, que sacó un zurdazo al ángulo que desató el festejo 'millonario'. Después el conjunto de Núñez justificó el triunfo por la mejor calidad de sus jugadores ante un rival que se quedó sin su libreto ante la desventaja, cerca del final.

Pero tampoco el 'Cervecero' contó con la colaboración de sus hinchas para poder empatarlo, ya que la barra brava local, que cantó en contra de la Comisión Directiva del club, hizo un agujero en uno de los alambrados de la cancha y pretendió ingresar al campo de juego, luego del partido.

El boquete fue descubierto por la policía y los barras comenzaron a agredirlos e insultarlos. Pero los violentos no se quedaron conformes e iniciaron un incendio en la tribuna, lo que hizo que el árbitro Loustau parara el juego y luego lo suspendiera por falta de garantías.

Después cuando se retiraban los simpatizantes locales hubo otro enfrentamiento de los hinchas con la policía donde hubo corridas, gases lacrimógenos y balas de goma.

Fuente: Télam

 

Share