El entrenador de San Lorenzo, Edgardo Bauza, confirmó en la mañana de este viernes que repetirá el equipo inicial que puso contra el Auckland City para jugar la final del Mundial de Clubes FIFA 2014 ante Real Madrid de España en el Gran Estadio de Marrakech.
Aunque aclaró que el mediocampista Néstor Ortigoza "está con algo de dolor" por una inflamación en el talón de Aquiles derecho, el entrenador confió en que llegará físicamente en condiciones para iniciar el juego.
En efecto, el conjunto "azulgrana" alineará Sebastián Torrico; Julio Buffarini, Walter Kannemann, Mario Yepes y Emmanuel Más; Juan Mercier; Gonzalo Verón, Ortigoza, Enzo Kalinski y Pablo Barrientos; Martín Cauteruccio.
Bauza admitió que si Ortigoza no se recupera del todo, su reemplazante será Facundo Quignón, quien lo sustituyó en el tiempo extra de la semifinal con Auckland City de Nueva Zelanda (2-1).
"(Ortigoza) Está con algo de dolor, pero pensamos que va a llegar a jugar el partido desde el comienzo. El equipo será el mismo que ante Auckland. Tácticamente se va a parar igual (4-1-4-1) y esperará un poco más retrasado", reveló.
El DT (56 años), que jugará su segundo Mundial tras consagrarse subcampeón con Liga Deportiva Universitaria de Quito en 2008, evitó polémicas en torno al juego brusco que le endilga a su equipo la prensa española y también sobre la designación del árbitro, que fue motivo de presión por parte de ambos equipos.
"No sé quién dijo eso, en ningún momento nuestra intención fue otra que jugar al fútbol, tenemos armas para eso. Nunca nos planteamos jugar un partido friccionado", aclaró.
En cuanto al árbitro, sin conocer la posterior designación del guatemalteco Walter López Castellanos, apuntó: "El cuerpo técnico y los jugadores están pensando puramente en el partido. El árbitro será el mejor y seguramente estará a la altura de la final".
Luego, el "Patón" comentó que le hubiera gustado que su equipo "tuviera 24 horas más de descanso" como Real Madrid, tras la semifinal que le ganó en tiempo extra a Auckland City de Nueva Zelanda el miércoles pasado.
"No hablo de ventaja ni de desventaja, sólo digo que me hubiera gustado tener 24 horas más. El partido con Auckland fue muy intenso y hoy sólo pudimos realizar un entrenamiento muy liviano", apuntó.
Por último, el entrenador consideró "un honor" la disputa de la final del Mundial del Clubes y aceptó que fue "muy fácil" motivar a sus jugadores para ese partido.
"Han hecho un gran sacrificio este año, mañana jugarán el partido número 65 (57 oficiales) entre amistosos, campeonato, Copa Argentina, Libertadores y Mundial. Son los últimos 90 minutos, trataremos de hacer lo mejor, y que todo nos salga bien", concluyó.
San Lorenzo, último campeón de la Copa Libertadores, y Real Madrid de España, ganador de la pasada Liga de Campeones de Europa, se enfrentarán mañana a las 16.30 (19.30 hora local) en el Gran Estadio de Marrakech.