El gobernador Francisco Pérez orquestó una respuesta violenta contra el líder de la UCR Alfredo Cornejo luego de que la fuerza opositora impusiera un presupuesto propio en la Cámara de Diputados. El radicalismo aprovechó para sus propósitos una oscura interna del oficialismo que derivó en el favor a la causa radical de la diputada Evangelina Godoy, alineada con Alejandro Cazabán.
Pérez encauzó se respuesta política enfocando como enemigo al intendente de Godoy Cruz, a quien acusó de "extorisionar para que el Estado le pague la campaña" con la aprobación de un Presupuesto (la hoja de ruta de la gestión de gobierno) distinto al proyecto del Ejecutivo. La pelea es por el financiamiento de la política. Pérez prefiere que las campañas se financien con aportes de empresarios mientras los radicales exigen el cumplimiento de la Ley Provincial Electoral votada hace un año por iniciativa del peronismo con especial énfasis de los sectores kirchneristas expresados por La Cámpora.
Pérea argumentó que no puede pagarle a los proveedores de los hospitales en defensa de su postura de dejar el financiamiento de las campañas librado a los intereses privados, como ocurre históricamente en Mendoza. El gobernador aseguró que en su gestión el Estado no pagará las campañas, como lo hace la Nación desde que impera la Ley Electoral auspiciada por el kirchnerismo. La organización de las elecciones tiene un presupuesto de 40 millones de pesos, para las campañas de todos los partidos los radicales fijaron una suma igual en el proyecto de Presupuesto que fue aprobado el lunes en la noche en Diputados.
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