Tenía 16 años cuando fue visto por última vez el 31 de diciembre. La Policía Bonaerense está en la mira de la Justicia como principal sospechosa de la desaparición. La Justicia cambió la carátula de "averiguación paradero".
Luciano Arruga fue visto con vida por última vez el 31 de enero de 2009 en la localidad de Lomas del Mirador, partido de La Matanza. En ese momento tenía 16 años, vivía en un barrio muy humilde, “cartoneaba” y tenía una fuerte vocación por revertir su situación, influenciado por su hermana Vanesa que estaba estudiando en la universidad.
En septiembre de 2008 había sido detenido por la Policía Bonaerense para que “robara para ellos en zonas liberadas”. Ante la negativa de Arruga fue torturado y a partir de ese momento comenzó a recibir todo tipo de atropellos, hostigamientos y persecuciones hasta la noche del 31 de enero de 2009, cuando fue visto por última vez en el ex destacamento de Lomas del Mirador.
Desde ese momento no se supo nada más del paradero del adolescente. La Policía Bonaerense figura como principal responsable, los ocho efectivos sospechosos de la desaparición del joven continúan ejerciendo sus tareas y la causa estuvo frenada por mucho tiempo aunque hace pocos meses se reanudó.
Una clara señal de dichos cambios fue que, hace pocos días, la Justicia decidió cambiar la carátula de la causa. Pasó de "Averiguación de paradero" a ser investigada en el fuero federal como un hecho de "desaparición forzada de persona".
Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga, resaltó, además, la importancia de la detención de Julio Diego Torales, el oficial de la Policía Bonaerense, implicado en la causa.
"Intentamos tomar con total tranquilidad esta decisión y eso sumado a que recientemente se aceptó nuestro pedido de cambio de carátula”, declaró hace unos días.
En este sentido, explicó que "ahora esperaremos que la justicia federal decida si acepta investigar la causa como desaparición forzada y en caso que no lo haga, la causa pasa a la Corte Suprema de Justicia".
Otro de los avances en la causa es que, el 18 de enero pasado, integrantes de Gendarmería Nacional y empleados municipales iniciaron tareas de excavación en un sector del destacamento policial donde Arruga fue visto por última vez, luego de que un georradar detectara movimientos en el suelo.
Las tareas comenzaron el 18 de enero pero la acción había sido solicitada hace un año y medio por los dos organismos que patrocinan a la familia Arruga, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la APDH de La Matanza.
Si bien tanto los familiares de Arruga como sus abogados no creen que el cuerpo haya sido enterrado allí, sostienen que se trata de un gran paso que debe darse para descartar posibilidades.
El sábado pasado, con motivo de un nuevo aniversario de su desaparición, familiares, amigos y miembros de organismos de derechos humanos realizaron un festival a metros del destacamento policial donde Luciano fue visto por última vez.
Para recordarlo, se llevaron a cabo actividades culturales en defensa de los derechos humanos de los jóvenes de sectores populares que son las principales víctimas de la persecución policial.
Fuente: Infobae