El presidente de México, Enrique Peña Nieto, compró una casa en el exclusivo club de golf de Ixtapán de la Sal, a 120 kilómetros al Sur del Distrito Federal, a una empresa constructora que ganó más de US$100 millones entre 2005 y 2011, período en el que Peña Nieto ejerció la gobernación estatal y a la que se han adjudicado 11 contratos de obra de pública desde que en 2012 fue elegido presidente.
Antes de que Peña Nieto se convirtiera en presidente, la empresa, propiedad de la familia San Román, no había realizado ninguna obra de importancia para el gobierno federal. Ni otros escándalos por sus evidentes operaciones de tráfico de influencia ni la presión por la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa a manos de fuerzas estatales ni el desquicio de asesinatos y desapariciones que azota al país azteca han evitado que Peña Nieto ejecute operaciones a la vista reñidas con la decencia y la ley.
La presidencia emitió un comunicado en el que afirmó que la compra de la casa, valuada en US$372 mil, fue legal y aparece en las declaraciones patrimoniales del mandatario, que no participa en los procesos de asignación de contratos y licitaciones.
Explicó que todas las empresas que cumplan los requisitos exigidos por la ley pueden presentarse a concursos públicos y que desde 2012 se han adjudicado en el país seis mil 534 contratos a más de cuatro mil empresas.
Esta es la tercera ocasión en tres meses en que se involucra a Peña Nieto, familiares o colaboradores en posibles conflictos de intereses por la compra de viviendas a empresas contratistas del Estado.
En noviembre, un grupo de periodistas mexicanos hizo público que Angélica Rivera, esposa de Peña Nieto, había adquirido una imponente mansión al empresario Juan Armando Hinojosa, en el exclusivo barrio Lomas de Chapultepec, al norte de la capital.
Según las explicaciones ofrecidas por Rivera, la casa valuada en US$7 millones, se paga con los ingresos generados durante su carrera de 25 años como actriz de telenovelas.
Hinojosa es propietario de Grupo HIGA, que recibió contratos de infraestructura por US$600 millones cuando Peña Nieto era gobernador del estado de México. El grupo también participó en un consorcio encabezado por una compañía china que ganó la licitación para construir el primer tren de alta velocidad del país. El concurso fue cancelado en noviembre, un par de días antes de que se conociera que el empresario le había vendido la mansión a la primera dama.
En diciembre se supo que el secretario de Hacienda Luis Videgaray, uno de los miembros del gobierno más cercanos al presidente, también había adquirido una casa al mismo empresario por medio millón de dólares. Videgaray hizo la compra en octubre de 2012, semanas antes de asumir el cargo, por lo que no hay conflicto de intereses desde el punto de vista legal; pero era coordinador del equipo de transición de Peña Nieto, que asumió el cargo el 1 de diciembre de 2012.
Tras las sospechas por la compra de la casa de su esposa, Peña Nieto hizo públicos sus ingresos y posesiones. En el 2013 ingresó unos US$248 mil, la mayoría como salario y el resto por actividades financieras no precisadas. También declaró que tenía cuatro casas, cuatro terrenos y un departamento. Excepto dos casas que dice que él compró, señaló que un departamento lo heredó y todo lo demás lo recibió como donación, sin especificar hasta ahora bajo qué circunstancias o de quién lo obtuvo.
El compadre de Peña Nieto
Roberto San Román Dunne, hijo de Roberto San Román Widerkehr, fundador de una empresa contratista del gobierno federal, fue padrino de primera comunión de Paulina Peña Pretelini, hija mayor de Enrique Peña Nieto.
El portal Sin Embargo recuperó una fotografía de la revista Quien que exhibe a Peña Nieto con su finada esposa Mónica Pretelini en una capilla, junto a su hija, el mencionado empresario y su esposa.
Roberto San Román Dunne es fundador de Constructora Urbanizadora Ixtapan, que desde la llegada de Peña Nieto a la presidencia ha obtenido contratos estimados en 40 millones de dólares.
Ayer, el diario estadunidense The Wall Street Journal reveló que Peña Nieto adquirió una residencia en Ixtapan de la Sal a la empresa Constructora Urbanizadora Ixtapan, que posterior a esa operación obtuvo contratos de obra estimados en 100 millones de dólares cuando el actual presidente de la República fungía como gobernador del Estado de México.
El portal de la revista de sociales Quien no tiene visible en su archivo electrónico la fotografía ni la reseña de la primera comunión de Paulina Peña.