Timerman aseguró que recién el 30 de enero se le informó que iban a estar presentes los isleños en encuentro bilateral. "Es una reunión de cancilleres, no tiene porqué haber terceras partes", argumentó.
El encuentro entre el canciller de Argentina, Héctor Timerman, y del Reino Unido, William Hague, fue suspendido luego de que el ministerio de Relaciones Exteriores británico exigiera la presencia de representantes de los habitantes de las Islas Malvinas en la reunión.
Timerman viajó a ese país para reunirse “con los 19 grupos que están apoyando el reclamo de la soberanía de las Islas Malvinas por parte de Argentina”.
Mediante la lectura de un breve comunicado en la sala de conferencias de la Casa Rosada, el canciller informó que recién "en su carta del 30 de enero, el Canciller (británico) William Hague" advirtió que había invitado a "representantes del Gobierno de las Islas Malvinas a sumarse a la reunión" y habían "aceptado”.
Ante la exigencia de la presencia de habitantes de Malvinas en la reunión, recordó que para las Naciones Unidas desde 1975 el tema "es una cuestión bilateral que debe ser resuelta entre los gobiernos soberanos de la Argentina y el Reino Unido".
"Es una reunión entre cancilleres, no tiene porqué haber terceras partes, porque ni las Naciones Unidas reconocen terceras partes, ni jamás el canciller se reúne habiendo terceras partes, porque arregla todos los temas con sus pares", explicó.
"Es extraño que imponga estas condiciones, quién tiene que estar en la mesa, quién tiene que hablar, quién no tiene que hablar. Nunca me pasó algo así. Lo que hice fue invitar (al canciller británico) a que venga a la Argentina, y que vea que se reúne conmigo, se reúne con quien sea, que es una verdadera democracia. y (que) yo no necesito que me supervisen", afirmó.
Héctor Timerman sostuvo que en el Reino Unido "se manejan con el derecho colonial" mientras que Argentina se rige por "el derecho internacional", al referirse a la reunión bilateral suspendida.
"Por eso hacemos caso a las 40 resoluciones de las Naciones Unidas y Gran Bretaña, no. Gran Bretaña cree que es un imperio y que puede aplicar sus políticas imperiales sobre los países soberanos y eso es inaceptable para la República Argentina", aseveró.
Por otra parte, Timerman advirtió que las Malvinas "en este momento, debido a la política imperial y colonialista de Gran Bretaña, es la zona más militarizada del mundo, hay un soldado por cada tres habitantes. En ningún lugar del mundo ni en Afganistán, existe esa situación".
"La Argentina no es una amenaza y sin embargo han llevado hasta, se cree, armas nucleares a la zona violando tratados internacionales", concluyó el canciller.
La disputa entre los dos países dio lugar en 1982 a una guerra de 74 días que dejó 649 argentinos y 255 británicos muertos. Desde entonces Argentina canaliza sus reivindicaciones por la vía diplomática.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) considera a las Malvinas como un enclave colonial en territorio argentino y en 1961 la Asamblea General estableció un Comité Especial para examinar la aplicación de la Declaración sobre la Descolonización de las Islas Malvinas.
Durante el 30 aniversario del conflicto, en 2012, Argentina denunció la militarización británica de la zona y la exploración de posibles recursos petroleros, uno de los puntos de fricción entre Buenos Aires y Londres.
Fuente: Telesur/Télam