Edward Snowden sacó a la luz el sistema de vigilancia masiva de la NSA y desde entonces es un refugiado político en Rusia y presa de caza de Estados Unidos. No por ello en la Academia de Hollywood se privaron de darle un premio a CitizenFour, un documental que cuenta la historia del ex agente que es considerado un traidor a la patria en su país.
Mientras en Los Ángeles le entregaban la estatuilla como mejor documental a la película de Laura Poitras, Snowden goza en Rusia de una extensión de su asilo en Rusia, país desde el cual sigue advirtiendo sobre el peligro del espionaje mundial que Estados Unidos hace sobre ciudadanos y políticos con la excusa del combate contra el terrorismo.
El triunfo de Citizenfour había sido predicho por los analistas, que veían también con opciones al premio a Virunga, una cinta producida por Leonardo DiCaprio sobre la situación de los gorilas de montaña en África, pero no a The Salt of the Earth.
"Gracias a Edward Snowden por su valor, a los informadores y a los periodistas que destapan la verdad". La directora de CitizenFour, Laura Poitras, junto a los productores Mathilde Bonnefoy y Dirk Wilutzky, se tomó el tiempo para recordar a la persona que la llevó a estar en el escenario de los Oscar este domingo, cuando agradecía su premio a mejor película documental.
Antes de publicar información clasificada sobre la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos, Snowden se hacía llamar "Ciudadano Cuatro". Así firmó los primeros correos electrónicos que envió a Poitras, y fue así como mantuvo su identidad en secreto durante cinco meses hasta que ambos se conocieron en Hong Kong en junio de 2013. Esa entrevista, el primer encuentro entre quien se convertiría en uno de los denunciantes de los abusos norteamericanos más prominentes de nuestra época y Poitras y el periodista de The Guardian Glenn Greenwald, es lo más llamativo del filme.