"No hay posibilidad de un país grande con un pueblo empobrecido", remarcó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en un acto en el que inauguró un nuevo edificio municipal en Berazategui, al sur del Gran Buenos Aires, de 6.000 metros cuadrados.
"Quiero decirles a todos y las buenas noticias.Teníamos razón. Los que el año pasado nos decían que fuimos presurosos. Salió la justicia de Londres. Un juez de Londres que dijo: 'la Argentina pagó, la Argentina no está en default'. Esta sentencia va ayudar a convencer a los que aun no lo están, de que realmente no podemos hacer lo que nos imponen desde afuera. Haremos los que hicimos siempre: defender los intereses de los argentinos", resaltó.
"Podría haber hecho la plancha, firmar lo que me decían. Pero prefiero que me aplaudan adentro y no de afuera. Si te aplauden de afuera seguro que sonaron los de adentro", agregó.
"Lo que más orgullosa me siento, mas allá de todas las obras que inauguramos, de todas las incorporaciones de derechos sociales, lo más importante es haber recuperado la esperanza y la ilusión. En el 2003 había clubes del trueque por todos lados, hoy estamos inaugurando centros de medicina nuclear. Yo le digo a los próximos gobiernos que van a tener que seguir haciendo muchas cosas más porque les vamos a dejar un país mucho mejor que el que nos tocó recibir", destacó antes de retirarse.
Cristina fue acompañada por los ministros del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y de Economía, Axel Kicillof, como así también por el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el intendente Patricio Mussi.