La empresa IMPSA despidió al menos a 37 trabajadores en represalia por haber movilizado a sus compañeros a reclamar el pago de salarios atrasados. Así lo denunció la senadora y candidata a la Gobernación del PTS en el FIT, Noelia Barbeito, quien subrayó la complicidad de la Unión Obrera Metalúrgica y de la dirigencia política con la decisión empresaria.
La compañía del millonario mendocino Enrique Pescarmona tomó la decisión de despedir obreros mientras un grupo de lobbystas mediáticos y políticos tratan de instalarlo como una víctima para justificar la transferencia de fondos públicos a sus arcas, que en términos personales le permiten codearse con los cuarenta argentinos con más alta riqueza en la actualidad.
"Es un claro ataque a la libertad de expresión y organización a los trabajadores que luchan por lo que les corresponde. Todos los compañeros despedidos fueron los que se pusieron a la cabeza del reclamo a la empresa que viene sosteniendo que está en crisis. La empresa siempre fue beneficiada con el apoyo del gobierno provincial y nacional", denunció Barbeito, citada por la web informativa del Partido de los Trabajadores Socialistas.
"Los obreros denunciaron a un diario local que hay un complot de la conducción de UOM para permitir estos despidos, lo cual es evidente. Cuando estuvimos en la puerta de la empresa acompañando a los trabajadores los dirigentes de UOM se comprometieron a no permitir despidos y días después tenemos este panorama. También da la 'casualidad' que varios de los trabajadores despedidos son aquellos que fueron críticos con el sindicato", describió la senadora.
"Desde el FIT exigimos la inmediata reincorporación de los trabajadores despedidos y señalamos claramente que no pueden ser siempre los trabajadores la variable de ajuste para que los empresarios no pierdan dinero. ¿Quién garantiza que las familias que hoy quedaron en la calle tengan un sustento para poder vivir cuando en esta provincia tenemos indices de desocupación y subocupación que superan ampliamente la media nacional?", inquirió Barbeito.
La senadora enfatizó que "acá vemos a todos los políticos de los partidos tradicionales de Mendoza reunirse con las cámaras empresarias y con los dirigentes de UOM que abandonaron a sus trabajadores, pero nadie se acerca a preguntarle a los que realmente trabajan cual es la situación".