A menos de un año del lanzamiento de un frente con fuerzas autodenominadas progresistas más Elisa Carrió, que tenía a la UCR como columna vertebral, los radicales han modificado su estrategia para convertirse en una colectora de votos para el candidato presidencial del Pro, Mauricio Macri.
El 14 de marzo, la Convención de la UCR sepultará de forma oficial el cadáver del Frente Amplio Unen, la formación que presentaron en abril del año pasado los radicales con los socialistas y otras fuerzas menores aliadas, para concretar una alianza con el Pro, en la que el radicalismo aportará su estructura nacional para apuntalar el desembarco en la Casa Rosada del jefe de Gobierno porteño.
Los radicales iban a celebrar su Convención en Mar del Plata, pero a último momento mudaron la reunión a Gualeguaychú, Entre Ríos.
El jefe de la ingeniería que llevó al radicalismo de encabezar una coalición progresista a ponerse al servicio de Macri es el presidente del aparato radical, Ernesto Sanz, quien será funcionario del heredero del fundador del Grupo SOCMA si es que gana la Presidencia como candidato del Pro, más allá de que por los medios se presenta como pre candidato presidencial, una movida que sólo sostiene para boicotear la postulación de su comprovinciano Julio Cobos, como ya lo hizo en 2011.
El ex vicepresidente de Cristina Fernández mantiene sus intenciones de se candidato en las PASO a la Presidencia, aunque sea dentro de una alianza con el Pro, a la que se resistió hasta que asumió la derrota frente a Sanz, quien construyó -junto a Elisa Carrió- el nicho donde descansará el cadáver del FAUNEN mientras levantaba un cuartito en el fondo de la casa del Pro para cobijar su proyecto personal, con el amparo de los dirigentes territoriales del radicalismo que se adelantaron a anexar sus postulaciones a las de Macri o Sergio Massa.
Por ejemplo, el senador Gerardo Morales, histórico aliado de Sanz, será candidato a gobernador de Jujuy con el ex kirchnerista fundador del Frente Renovador como aliado. Por eso, la Convención del radicalismo se expresará a favor de que el partido sea parte de una alianza todo lo amplia que sea posible, dejando abierta la puerta al ex intendente de Tigre. No obstante, no aparece con posibilidades ciertas que Massa y Macri acepten ir a las PASO en la misma alianza, al menos no por ahora. Todo puede variar si una encuesta convence a los actores de que les conviene otra cosa a la que pensaban.
En ese escenario, Cobos irá a Gualeguaychú a tratar de salvar la ropa y ganar vida en la política nacional. Para eso necesita que el radicalismo, aunque sea de modo informal, lo postule como pre candidato del partido para perder en las PASO contra Macri.
"La convención radical debe definir quién será el candidato a presidente de nuestro partido en las próximas elecciones, es en ese marco en dónde debemos definirlo, no podemos demorar más y voy acatar lo que allí se decida", sostuvo el diputado nacional mendocino citado por el portal del diario Perfil. "El radicalismo es un partido nacional y debe tener representatividad en los municipios, en las provincias y en la Nación. El 14 de marzo en Gualeguaychu, el radicalismo debe definir el candidato a presidente y trabajo para ser quien tenga el honor de representarlo", completó.
Sanz intentará que en la Convención no pase nada de eso, sino que la UCR lo mantenga a él y a Cobos en la carrera hasta que se llegue al cierre de listas. "Eso se verá más adelante. En la convención solo acordaremos líneas programáticas de acuerdos", le dijo al mismo sitio una fuente vinculada a Sanz.
De una u otra forma, en las elecciones presidenciales de octubre el radicalismo no tendrá candidato propio, sino que institucionalmente votará a Macri, por más que el líder del Pro haya proclamado que levanta las banderas del peronismo.