"Lo volvería a hacer aunque se haya destruido mi familia”, fue una de las frases del testimonio de Adriana Videla, prima de Celina Manrique, única nieta recuperada en Mendoza, por parte de la familia que se apropió de su identidad.
Fue durante su declaración en el IV Juicio de Lesa Humanidad que se desarrolla en Mendoza e investiga la complicidad de jueces, fiscales, policías y militares con el terrorismo de estado en la última dictadura cívico militar.
Después de que la propia Celina brindara su testimonio en el tribunal, fue el turno de Josefina Scala, Ana Miranda Videla, Adriana Videla y Sandra Videla. Todas declararon sobre circunstancias que rodearon la desaparición de los padres de Celina, Laura Terrera y Alfredo Manrique el 25 de julio de 1977, tras un viaje realizado a San Juan, del cual nunca regresaron.
Adriana Videla y Sandra Elizabeth Videla rememoraron el día que Celina llegó a la casa de sus tíos, cuando tenía 8 meses de vida. La versión familiar giró en torno a que los padres biológicos de la niña “habían muerto en un accidente y que eran Montoneros”. Este último dato lo obtuvo Adriana al escuchar a escondidas una conversación entre su madre y su tía.
Adriana recordó que en su adolescencia, a partir de un trabajo escolar, encontró información sobre los padres biológicos de Celina. En esa búsqueda descubrió entre las fotos de personas desaparecidas, la imagen de Laura, Alfredo y Celina. “Me quedé impactada por el parecido de mi prima con Laura”, relató.
Tras esto, Adriana decidió acercarse a la Agrupación de Abuelas de Plaza de Mayo en Mendoza y contactar a la familia Terrera Manrique. “Conocí a personas que estaban buscando a Celina durante toda su vida” y con llanto contenido agregó: “Yo lo volvería a hacer aunque se haya destruido mi familia”.
En tanto Sandra Elizabeth Videla, agregó que preguntó en varias ocasiones sobre el paradero de los padres biológicos de Celina, pero nunca tuvo respuestas.
Además, Josefina Scala relató el peregrinar de los familiares para dar con el paradero de Laura, Alfredo y Celina. La búsqueda comprendió visitas a comisarías, iglesias y al Comando, señaló.
Al respecto recordó que lograron contactar a la familia que se había apropiado ilegalmente de la niña, pero este hecho les fue negado en su momento; con el tiempo – en el 2007- pudieron confirmar la veracidad de aquel dato.
Con respecto al papel de la Justicia, la testigo expresó que “por temor no pudo hacer más por buscar y encontrar la verdad”.
Sobre la misma causa ofreció testimonio Ana Estanislaa Miranda, vecina de la familia Terrera, quien en su breve relato brindó datos contextuales vinculados al domicilio en el que residían los Terrera.
Fuente: Ministerio de Desarrollo Social
