La presidenta Cristina Fernández cerró el Congreso del Radicalismo Popular en Parque Norte, de la Ciudad de Buenos Aires, con un llamado a la confluencia de los sectores "nacionales, populares y democráticos sin distinción de colores ni partidos políticos".
La mandataria proclamó que "lejos de estar en un fin de ciclo estamos entrando en el comienzo de un nuevo ciclo. El verdadero fin de ciclo fue el 2001".
Invitada por Leopoldo Moreau, dirigente fundante de la resistencia radical a la conducción del Comité Nacional encabezado por Ernesto Sanz, la Presidenta construyó un puente para el ingreso de sectores marginales del radicalismo al Frente para la Victoria.
"Acá somos nacionales y populares pero el concepto se une con el de democracia. Porque nosotros somos nacionales, populares y democráticos. Yo no estoy acá como presidenta, sino como militante nacional y popular, que fui toda mi vida", señaló Cristina ante el auditorio que agitaba las banderas históricas del partido de Irigoyen.
En otro tramo de su intervención en el congreso del Movimiento Nacional Alfonsinista la Presidenta dijo que "la política fue, es y seguirá siendo el instrumento más adecuado para transformar la realidad".
Cristina rememoró ante cientos de militantes radicales la antigua rivalidad entre el peronismo y radicalismo, a los que definió como "los dos partidos nacionales, populares y democráticos, aunque nosotros (por el peronismo) lo democrático lo incorporamos más tarde", y resaltó el papel de la política en la construcción del futuro del país.
"Acá estamos los que toda la vida pensamos que la política fue, es y seguirá siendo el instrumentos más adecuado para transformar la realidad de las grandes mayorías", indicó y aseguró que "no se puede entender el presente ni construir el futuro si nos conocemos el pasado de este país".
"Nunca soñé estar entre tantas banderas radicales acompañando este proyecto nacional y popular", cerró la mandataria.
Fuente: Télam