La empresa transnacional española Telefónica logró un beneficio neto de 1.802 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone multiplicar por 2,6 veces el obtenido en los tres primeros meses de 2014, según informó este jueves la propia operadora, que en marzo cerró la venta de la británica O2 por unos 14.000 millones de euros.
El importe neto de la cifra de negocios se situó en 11.543, superior en un 12,6 % al del ejercicio anterior, según las cuentas proforma remitidas por Telefónica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC) y que incluyen efectos como la venta de O2, que pasa a actividades discontinuas, y el impacto de la devaluación del bolívar venezolano.
El resultado bruto de explotación (oibda) mejoró el 7,7 % y sumó 3.618 millones de euros.
Explotación laboral
Los enormes beneficios de Telefónica contrastan sin duda con la situación laboral de sus trabajadores y trabajadoras. En España, el pasado 28 de marzo, técnicos de las contratas, subcontratas y autónomos que trabajan para la transnacional iniciaron una huelga para exigir mejoras en las condiciones de trabajo.
El origen de la protesta son las condiciones laborales de los instaladores, que exigen la derogación del llamado ‘Contrato de Bucle’, el convenio marco que Telefónica acaba de renovar por tres años con las empresas colaboradoras -diez compañías entre las que figuran Cobra, Abentel o Elecnor- y que ha abaratado aún más el precio de los servicios de instalación y mantenimiento de líneas fijas.
Así, los trabajadores realizan jornadas de 12 horas de lunes a domingo para ganar, en el mejor de los casos, 800 euros; y con todos los medios por cuenta del trabajador, desde las herramientas, al desplazamiento, los materiales, el aparcamiento o las comidas.
“Esto es esclavismo y un reflejo de la precariedad laboral que practica Telefónica desde hace años”, resume Teresa Rodríguez, secretaria general del sindicato AST, que recuerda que “el señor Alierta (Presidente de la empresa) gana en un día lo que estos trabajadores en dos años”.
El sindicalista José Mosquera, de Liteyca -una de las empresas contratadas por Telefónica-, advierte que son “muchos años de recortes” y que, aunque trabajan para Telefónica, lo hacen a través de contratas y subcontratas y, en otros casos, como autónomos.
“Intentan abaratar el trabajo y que trabajemos por más horas por el mismo dinero”, señala Mosquera, quien ha apuntado que esto afecta también “a la prevención de riesgos laborales”.
Fuente: Librered.net