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Los dos llamados "megajuicios" por delitos de lesa humanidad que se desarrollan hoy en Mendoza -uno tiene en el banquillo de los acusados al ex juez Otilio Romano y colegas, y en el otro se juzga a 26 ex policías y militares en San Rafael- entraron en su recta final tras la declaración de cientos de testigos que pasaron frente a sendos tribunales a razón de dos o tres jornadas maratónicas por semana.
La denominada “Megacausa” resulta de la acumulación de alrededor de 20 causas por Delitos de Lesa Humanidad que se están debatiendo desde el 17 de febrero de 2014, en el IV Juicio de Mendoza. Incluye el tratamiento de apropiación de una menor, detenciones, secuestros, torturas, violaciones, desapariciones y/o asesinatos contra más de 200 víctimas.
Dichos delitos fueron perpetrados por las Fuerzas Armadas; la cúpula y subalternos de Policía de la Provincia, los responsables de las torturas en la Penitenciaria Provincial, y 4 jueces que omitieron investigar los asesinatos y otros crímenes, constituyéndose en cómplices. En la actualidad los imputados son 34 y, tal como se explicó en el programa El Alegato -va por radio Nacional los sábados con la conducción del fiscal Pablo Garciarena- se espera su finalización en las próximas semanas.
"Lo único que podría demorar el proceso sería que las defensas presentaran el pedido de testimonio para los implicados, como ocurrió en la instrucción de la causa, cuando Otilio Romano declaró durante varias semanas porque iba haciendo referencia a cada uno de los casos. No obstante se ha ingresado en la recta final del juicio", se mencionó en el citado programa.
Jornadas maratónicas en San Rafael
En la otra megacausa sustanciada en Mendoza por lesa humanidad ya declararon más de 200 testigos en jornadas completas con un ritmo de dos y tres audiencia por semana, “con lo cual esperamos que en agosto o setiembre ya esté finalizado”, indicó la abogada por la querella, Mariela Herrera, a EXPLÍCITO.
En julio este juicio se trasladará a los tribunales de Mendoza para seguir con las testimoniales (se harán todos los jueves de julio menos el 18), debido a que la Capital provincial actuaba de nexo en los traslados del corredor represivo del sur: muchos de los testigos contaron que de dependencias policiales, civiles o comerciales donde los tenían detenidos fueron trasladados al D2 de Capital.
En San Rafael se analiza en este proceso los casos de 72 víctimas, catorce de las cuales permanecen desaparecidas. La mayoría de los secuestros ocurrieron en 1976 y varios antes del golpe Estado. La acusación muestra el aceitado vínculo militar-policial para la represión ilegal.
Termina uno y empieza otro contra Menéndez y compañía
La finalización de este proceso es esperada por las víctimas y familiares de víctimas de otro grupo de represores encabezado por Luciano Benjamín Menéndez cuyo juzgamiento debe empezar una vez que finalice el proceso contra Miret, Romano y compañía, ya que son los mismos jueces los que evaluarán las causas.
En ese proceso se espera que declaren al menos 150 testigos por delitos de lesa humanidad en perjuicio de 12 víctimas, algunas de ellas sobrevivientes. El juicio iba a arrancar el 26 de mayo en Mendoza según lo dispuesto por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1, integrado por Alejandro Waldo Piña, Raúl Alberto Fourcade y Daniel Antonio Petrone, pero se demoró precisamente porque aún está desarrollándose el otro Megajuicio.
Las acusaciones fiscales mencionan para este debate a doce víctimas, entre ellas Luis María Vázquez Ahualli, Mauricio López, Emilio Luque Bracchi, Juan Ramón Fernández, Carlos Armando Marín, María del Carmen Marín, Osvaldo Zuin, Horacio Ferraris, Olga Inés Roncelli, Víctor Rafael Romano Rivamar, Amadeo Sánchez Andía y Oscar Miguel Pérez Fernández.
Las partes han ofrecido ciento cincuenta y dos testigos.
