La empresa de la manzana salió al cruce de la información filtrada por Edward Snowden respecto a su colaboración con la operación espía global de Obama.
La empresa Apple salió al cruce de la revelación de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos trabajaba en 2008 sobre el acceso al producto iPhone, lanzado ese año, y negó haber colaborado jamás para que los espías pudieran acceder.
"Apple nunca cooperó con la NSA para abrir una puerta de acceso a alguno de nuestros productos, incluido el iPhone", aseguró la empresa en un comunicado emitido a última hora del martes 31 de diciembre en su cuartel general de Cupertino, California.
Apple agrega además que hasta la fecha no ha tenido conocimiento de ningún programa de la NSA que tenga en el punto de mira a sus productos.
La revista alemana "Spiegel" y el activista Jacob Appelbaum publicaron un documento que data de 2008 filtrado por el ex analista Edward Snowden, en el que el servicio secreto describe un módulo de montaje del iPhone. A través de un implante llamado "Dropoutjeep" se podía interceptar la comunicación del usuario.
De acuerdo con el documento, entonces la NSA sólo trabajaba en el acceso al aparato físico, pero quería desarrollar métodos de acceso a distancia, informó la agencia alemana DPA.
A comienzos de 2008 llegó la primera versión del iPhone al mercado, pero estos aparatos y su software han ido actualizándose cada año.
Apple subraya en su reacción que se seguirán utilizando los recursos de la empresa para no permitir el avance de "hackers malintencionados" y que se protegerá a los usuarios de intromisiones, sean de quien sean.