Los vecinos y asambleístas de Uspallata que se oponen a la mina de San Jorge repudiaron el operativo de propaganda que activó Alfredo Cornejo para atacar la lucha vecinal en las calles en contra de la megaminería metalífera.
Apuntaron al montaje que buscó acreditarles una serie de disturbios relacionados en realidad a la pelea personal el presidente de la Cámara de Proveedores Mineros de Uspallata, Edgardo Vera, y el dueño de una gomería que prendió fuego parte de su local.
El conflicto se renovó en Uspallata con el nuevo intento de San Jorge de construir una mina gigante de cobre.
El episodio se desarrolló en medio de una protesta contra la mina, y el Gobierno lo usó para adjudicarles una supuesta actitud "violenta" y "terrorista" a los vecinos.
"Denunciamos que el gobernador Alfredo Cornejo y la vicegobernadora, Hebe Casado están montando un relato donde nos tildan de terroristas, elevando el nivel de estigmatización y agresividad verbal oficial a niveles nunca vistos, violando el Acurdo Escazú", señalaron en un comunicado.
"Este relato constituye su bajada de línea para que se dediquen exclusivamente a sostener esa mentira, con la búsqueda de pruebas, que no estarían encontrando porque no existen, salvo que las inventen como parte de su ficción. Sobre todo, teniendo en cuenta que ya el propio denunciante ha reconocido públicamente, que el episodio del incendio no tiene nada que ver con nuestros reclamos", sigue el texto de la Asamblea de Uspallata.
El rol de la UOCRA
La Asamblea remarcó además el rol que tuvo la UOCRA en la agitación del conflicto, atacando vecinos a golpes, tal como denunciaron en la Fiscalía y en el comunicado.
Vecinos y asambleístas de Uspallata acusaron a la UOCRA de infiltrarse en una protesta pacífica que llevaban adelante contra la minera San Jorge y los lobbistas de la Cámara de Proveedores Mineros que iba a inaugurar una oficina en esa villa cordillerana.
"La violencia es propia de la megaminería -continuaron- siempre buscan el choque y no es casual: hace más de 15 años que no queremos a la varias veces rechazada Minera San Jorge, por eso nos mandan a la patota de la uocra, a emboscar y golpear a nuestros compañeros (a uno casi lo matan), porque la única forma de imponer esa ideología en nuestros territorios es con agresión física y verbal, regenteo de fuerzas represivas paraestatales y compra de voluntades y medios".
Luego recordaron que la presión para instalar la mina no es nueva en la villa cordillerana: "Estos son los métodos coercitivos de Solway, dueña de Minera San Jorge, holding off-shore radicado en paraísos fiscales, denunciado por contaminación, sobornos, extorsión, persecución, criminalización de la protesta social y asesinato de opositores, en países como Guatemala, Indonesia, Filipinas, Congo y Liberia, donde esta empresa ya ha llevado a cabo sus planes devastadores. No queremos eso en Uspallata bajo ningún punto de vista, por eso también nos oponemos".
La Asamblea ratificó en el comunicado que seguirán en las calles contra la minera San Jorge y exigieron a la Legislatura que desempolve el viejo y archivado proyecto para crear la reserva natural protegida Uspallata Polvaredas.
Una multitud reiteró en Uspallata el rechazo a la mina San Jorge