En el segundo recital del Indio Solari en Mendoza habrá menos de la mitad de público que en el primero, pero igual o más fanático que los que presenciaron el primero. Bajo el intenso sol de la tarde de este viernes y con 30 grados centígrados, muchos de esos miles vivieron la previa del show en el Parque Agnesi, en las inmediaciones del escenario donde el músico dará su último show del 2014 con su banda Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado en el autódromo Angel Pena de San Martín.
Solari llegó el jueves a Mendoza, lo cual agitó las horas de espera de los seguidores que en los foros de internet y las redes sociales hacen catarsis de su ansiedad por el show.
El acampe en el parque ubicado a unos cincuenta kilómetros de la capital mendocina tiene su rito, y como condición innegociable es que sea debajo de alguna sombra que proteja a los fanáticos de las altas temperaturas de este diciembre que no baja de los 30 grados.
Buenos son entonces los árboles, autos, carpas, toldos multicolores y muchas bebidas frescas de todo tipo, para mitigar el calor y la espera fiestera hasta el sábado a las 21.30 cuando arranque el gran show esperado.
María Eugenia Ramírez, de 19 años, llegó en la noche del jueves desde Bahía Blanca junto a un hermano y desde entonces dijo que no pudieron cerrar un ojo “porque el Indio camina entre nosotros”.
Por cada callecita del parque se escucha una canción del ex vocalista de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, una guitarra que invita a sumarse a un pogo improvisado, o un trote hasta la valla del predio cuando se escucha a lo lejos la prueba de sonido desde el escenario.
Gustavo Silva (34), de San Vicente y envuelto en un trapo del Indio, dijo a Télam que compró su entrada hace meses y que, a pesar de los 500 pesos de su valor (el año pasado costó $300), “el precio no es alto porque lo vale ver un show como este”.
Si bien la venta esta vez fue “sin prisa pero sin pausa”, como dijeron en la disquería Le Club, los llamados son una constante desde distintas ciudades argentinas interesados en saber que “los tickets de ingreso podrán adquirirse hasta el mismo momento de inicio del show”, informaron desde la productora.
De hecho, habrá puestos de venta hasta la última hora de mañana por la tarde en la terminal de ómnibus, en el interior del parque y en la localidad de Desaguadero, para quienes ingresen en autos particulares por la zona este de la ruta 7.
A diferencia del año pasado donde se dieron condiciones climáticas únicas de un frío polar y agua nieve que llegó a congelar la lengua del famoso cantante, el calor de estos mediados de diciembre es uno de los protagonistas en tierras mendocinas, que lleva consigo una emergencia hídrica y la peor sequía de los últimos cincuenta años.
Según se informó desde la organización, mañana abrirán las puertas del autódromo cerca de las 18.00, donde horas más tarde se reeditará seguramente `el pogo más grande del universo´ cuando todos se hagan uno en la gran danza del `Ji, Ji, Ji´.
Días y horas antes, las bandas ocupan un gran espacio en el parque Agnesi, -pegado al autódromo-, donde distintas historias conviven en carpas para luego mezclarse con algún acorde perdido desde el escenario en los últimos detalles para la gran misa de mañana.
Allí pueden observarse cientos y cientos de banderas dando fe del lugar de origen, recitales anteriores, y mucho negro y rojo que dominan el paisaje con un gran sentido artístico como la de Darío Ponce (29) del departamento mendocino de Godoy Cruz, quien esta tarde se sacaba fotos junto a un grupo de jóvenes platenses recién llegados al acampe.
Beatriz Leda, gerente de Le Club, comentó que “el miércoles hubo gran cantidad de personas esperando comprar su tickets”, incluso, dijo, le tocó ver a una abuela con su hijo y su nieto en la fila, y que recibió llamados desde países limítrofes por una entrada.
Según datos recabados por la dirección de Planificación, Innovación y Prospectiva Turística del ministerio de Turismo, “se espera que más de 16.000 turistas visiten esta provincia para asistir al recital, al que se espera la asistencia de entre 40.000 y 50.000 personas, mucho menos de los casi 120.000 que se congregaron el año pasado en el mismo sitio.
Los alrededores de San Martín otra vez están convulsionados por la presencia del Indio, lo que se nota en los comerciantes, en su gente y en la bienvenida marcada en las calles con las clásicas frases de los hits de Los Redondos.