
Patricia Bullrich mandó a reprimir con la Policía y la Gendarmería la marcha al Congreso de los jubilados junto a las hinchadas de fútbol. Hubo patrulleros y contenedores prendidos fuego, corridas, palos y gases contra los manifestantes
Pasadas las 16, se activó el protocolo antipiquetes la Policía tiro con balas de goma, gas lacrimógeno y camiones hidrantes.
Las fuerzas detuvieron a 98 personas en la zona del Congreso y que al menos nueve manifestantes están heridos "con lesiones en el cráneo producto del impacto de una cápsula de gas lacrimógena" y otros 11 con heridas de menor gravedad.
No tienen perdón basuras. #MarchaJubilados #represionajubilados #RenunciaMilei #renunciabullrich #basta #quesevayantodos #Cacerolazo #represion #bestias #nazis #corruptos #ddhh #plazademayo #fotógrafo #hinchas #balas #gases #opereta #basuras #dictadura pic.twitter.com/kp5zTkwIfj
— Valeria Gamboa (@mvalegamboa) March 12, 2025
Al poco tiempo, en diálogo con LN+, la misma ministra de Seguridad confirmó que son alrededor de 150 los detenidos durante toda la jornada.
"Vengan, zurdos", grita la Policía durante la represión (que se extiende hasta las veredas). Demostrando que los gases y palos no son porque los manifestantes supuestamente cometieron un delito, sino porque no piensan como al Gobierno le gusta. pic.twitter.com/qF8zALjDqP
— Noe Barral Grigera (@nbg__) March 12, 2025
Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales denunciaron que registraron "más de 60 detenciones arbitrarias". "Hay un nene y una nena alcanzados por gases. Hay un fotógrafo que está siendo operado en este momento con fractura de cráneo. Hay una señora jubilada, Beatriz, de 87 años, con traumatismo", subrayaron en su cuenta de X.
Un fotógrafo baleado en la cabeza
El operativo fue muy violento. Hay un fotógrafo que está siendo operado en este momento con fractura de cráneo", denunció el Centro de Estudios Legales y Sociales.
"Hay un nene y una nena alcanzados por gases. Hay un fotógrafo que está siendo operado en este momento con fractura de cráneo. Hay una señora jubilada, Beatriz, de 87 años, con traumatismo", añadió.
Para desalojar la plaza y controlar las inmediaciones del Congreso, gendarmes y efectivos policiales emplearon gas pimienta y balas de goma, avanzando con tanques hidrantes contra los manifestantes. Entre ellos, muchos eran ancianos que reclamaban un aumento en sus jubilaciones, quienes también fueron golpeados y empujados.
Las fuerzas de seguridad arropadas al estilo de Robocop no midieron consecuencias en la descarga de balas de goma, gases lacrimógenos y revoleos de palos contra los manifestantes. Tampoco escondieron, ni siquiera disimularon, su odio contra la ideología política que le adjudicaban, en pose desafiante y armados hasta los dientes, a los reprimidos, desposeídos de cualquier elemento para defenderse.