OPINIÓN

Con la designación de Gómez en la Corte el gobernador terminó de saldar el pacto preelectoral con los sectores del PJ

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La designación de un juez de la Suprema Corte, un miembro del Tribunal de Cuentas y el Fiscal de Estado fue parte del acuerdo preelectoral de las facciones del PJ mendocino y el mandatario provincial. Foto: Archivo

Por Javier Polvani
@javierpolvani

Con la designación de Julio Gómez como juez de la Suprema Corte se terminó de pagar el acuerdo sellado por el gobernador Francisco Pérez con los sectores más poderosos del Partido Justicialista de Mendoza, que apoyaron la candidatura de Adolfo Bermejo a la Gobernación. Justamente, Gómez será juez por impulso del sector que lidera Juan Carlos Mazzón, al que reporta el postulante peronista.

Antes, Pérez empezó a pagar el acuerdo -que incluyó, además de los Azules, a La Corriente Peronista, de Carlos Ciurca, e Integración Peronista, de los hermanos Omar y Emir Félix. El gobernador le adjudicó a La Corriente la Fiscalía de Estado, cargo que fue ocupado por Fernando Simón, y un lugar en el Tribunal de Cuentas a Integración, que empujó a ese sillón a Ricardo Pettignano.

Simón y Pettignano eran senadores cuando fueron propuestos por el mandatario provincial para ocupar dos cargos vitalicios con privilegios sólo reservados para los magistrados de la Provincia.

El lugar vacante en la Suprema Corte con la salida por jubilación del juez Carlos Böhm fue reservado por Pérez para el sector Azul. Y desde ese espacio se postuló en primera instancia a la presidente del Concejo Deliberante de Maipú, Miriam Gallardo, incondicional aliada política de Adolfo Bermejo.

El 31 de marzo, el Senado aprobó los pliegos de Simón y Pettignano luego de bochar la nominación de Miriam Gallardo en una votación que presentó una arista insólita: la senadora del PJ Carina Segovia, amiga personal de Gallardo y alineada con el intendente azul de Lavalle, Roberto Righi, se equivocó al votar y lo hizo en contra de Gallardo motivando la derrota del PJ contra la UCR. La versión del error esgrimida por la senadora y el PJ en pleno -con Pérez contemplado- fue relativizada por la oposición que vio una maniobra del oficialismo detrás del presunto error.

Cerrada la cuestión Gallardo, Pérez se enfocó en la reconstitución del acuerdo de la triada de cargos vitalicios con dos cuentas pagadas y una en el debe. Así surgió desde el sector azul la nominación de Julio Gómez.

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