Bayer-Monsanto deberá pagar 2.000 millones de dólares a un matrimonio de ancianos que acusó a la compañía alemana de que su herbicida Roundup les provocó cáncer.
Esta es la tercera ocasión en que un tribunal declara la responsabilidad de la empresa química. Según su veredicto, sobre Bayer recae la culpa de la enfermedad que se les diagnóstico a Alva y Albert Pillod, una pareja de septuagenarios de la bahía de San Francisco que durante 35 años utilizaron ese herbicida en su propiedad. Los diagnósticos se produjeron en 2011 y 2015, respectivamente.
Hay al menos 13.400 reclamaciones más, de agricultores, jardineros, diseñadores de espacios naturales o propietarios de casas. En todos los casos se indica que el Roundup, fabricante por su filial Monsanto, provoca cáncer.