Alfredo Cornejo confirmó públicamente lo que hasta ahora era un cálculo político: los legisladores nacionales del radicalismo que le responden en el Congreso acompañarán el veto de Javier Milei a las leyes que promovían aumentos a las jubilaciones y beneficios para personas con discapacidad. La definición deja a la intemperie el costo político de sostener un ajuste que impacta sobre sectores históricamente postergados.
Desde Buenos Aires, en el AmCham Energy Forum 2025
Cornejo aseguró que “una buena parte de los diputados con los que yo interactúo, particularmente los mendocinos y senadores con los que interactúo de mi partido, del radicalismo, han votado en contra de esos proyectos”. Con esa frase, despejó dudas sobre el posicionamiento de sus alfiles Lisandro Nieri, Pamela Verasay, Rodolfo Suárez y Mariana Juri. De todos ellos, sólo el radical Julio Cobos anticipa un rechazo al veto presidencial.
El mandatario mendocino no se limitó a exponer las alineaciones partidarias. En un tono que osciló entre la tecnocracia y el sarcasmo, profundizó sobre el marco económico que justifica el respaldo al veto.
“En materia previsional y de discapacidad hay un agujero fiscal muy fuerte. Eso no quiere decir que no sea cierto que el ajuste fiscal lo han pagado en parte los jubilados, por ejemplo”, reconoció. Pero acto seguido, relativizó el impacto al afirmar que “tenemos un número de discapacitados que Ucrania, que está en guerra, no tiene”.
Cornejo también apuntó contra los proyectos votados por el Congreso, tildando sus fundamentos de demagogia fiscal: “Las barbaridades de dar jubilaciones con dos años de aportes o sin aportes ha perjudicado mucho más a los jubilados que lo que los perjudicaría una ley en este momento”, aseguró. A su juicio, hablar de defensa de derechos es parte de “la parafernalia populista berreta de que es en contra de los discapacitados y de los jubilados cuando es a favor de que se estabilice la economía”.
Un voto que tensiona a Mendoza
Los posicionamientos mendocinos en la votación del 5 de mayo ilustran la fractura interna: Lisandro Nieri y Pamela Verasay se abstuvieron en el proyecto sobre jubilaciones pero acompañaron la emergencia en discapacidad; Julio Cobos votó afirmativamente ambos. En el Senado, Anabel Fernández Sagasti también apoyó los tres proyectos, mientras Suárez y Juri se ausentaron, jugando a favor del libertario.
La postura oficial del gobernador reactiva el debate sobre las alianzas y sus costos.
“Yo apoyo esa línea de trabajo, porque estoy pensando en la economía de la Argentina, en que se reduzca la pobreza, en que aumente el empleo, en que tengamos más pymes”, sostuvo Cornejo, que busca blindar el pacto con Nación en medio de especulaciones electorales. “Nuestra prioridad es trabajar en conjunto con la Nación y evitar confrontaciones estériles”, agregó.
Lectura estratégica o disciplinamiento fiscal
El respaldo al veto no se limita a una cuestión presupuestaria. Cornejo planteó que “a ningún gobernador le gustaría que la Legislatura provincial le aprobara un aumento para los empleados públicos por ley, marcándole la ejecución del presupuesto”.
Con esta definición, Mendoza se posiciona como uno de los distritos que busca garantizar la gobernabilidad nacional a costa de enfrentar reclamos sectoriales. Cornejo concluyó su intervención remarcando que “cuando la Nación logra equilibrio presupuestario, superávit fiscal y comercial, Mendoza crece más que el promedio nacional”.
—