Crujen las clavijas del pacto prominero: la abolición de los tramos incómodos para la industria extractivista de la Ley 7722 tambalea mientras el gobierno y el peronismo negocian la parte del costo político que debe asumir cada uno. Dos senadores peronistas, Alejandro Abraham, de la kirchnerista Unidad Ciudadana, y Juan Agulles, del PJ pejotista, se pusieron al hombro la reforma de la ley, mientras el gobernador Alfredo Cornejo ordenó a su tropa acompañar sin salirse de las zonas a la sombras.
El grupo interpartidario que opera la modificación de la 7722 planeaba sacar despacho para los proyectos en la reunión de este jueves de las comisiones de Ambiente, Hidrocarburos y Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) del Senado. Sin embargo, no logró el quórum reglamentario.
El despacho se impone para llegar con el proyecto al recinto de forma ordinaria. Es decir, sin despacho no hay tratamiento ordinario en la Cámara, a menos que se pida la incorporación sobre table, en cuyo caso debe aprobarse primero la habilitación para luego discutir un despacho en el plenario y finalmente someterlo a votación.
En la trastienda de la reunión de las comisiones, los operadores promineros hicieron saber su malestar por la falta de quórum. Y de inmediato cuestionaron a los senadores que ya están en campaña para las elecciones del año que viene y dejaron de lado la agenda parlamentaria.
