"El origen de la 7722 tiene que ver con un contexto de... no voy a decir de improvisación. Se tomó una decisión que en su momento parecía acertada y fue decir que los municipios hagan lo que les parezca en su territorio. Entonces hubo municipios como San Carlos o Alvear que hicieron de esta bandera una malvinización, y desde allí cualquier atisbo de desarrollar minería fue casi como un pecado, ya no era una irregularidad, era una cuestión casi ritual, religiosa".
La definición pertenece a Omar De Marchi, quien acaba de dar un portazo en la alianza Cambia Mendoza, y en ese contexto teje lazos para competir en las próximas elecciones con Jorge Difonso, uno de los más férreos defensores de la Ley 7722, principal desacuerdo con el cornejismo, que busca derogar esa norma para avanzar con la megaminería con tóxicos.
Difonso: “Si no tuviéramos la 7722 estaríamos como Jáchal, con la Barrick contaminando con químicos”
Entrevistado por Mdz, De Marchi dio pistas de su plan para avanzar con la megaminería en Mendoza.
Señaló en ese punto: "Hoy todos vamos entendiendo que hay un crecimiento de la pobreza y que no hay peor contaminación y pecado que tener pobres llegando a 43% en Mendoza, con un enorme potencial económico. En definitiva la minería es como cualquier actividad económica".
De Marchi se expresó así sobre la minería cuando le preguntaron sobre la posibilidad de que convivan en su espacio los libertarios, con Milei a la cabeza -quien es prominero- y Difonso, en el otro extremo.
"Nadie quiere desarrollar un proyecto minero cualquiera sea a costa de contaminar el agua", arrancó. No obstante matizó: "En esto también hay mucho mito. Hay mitos de los dos lados. Hay que eliminar los mitos. Hay que lograr que los que quieren desarrollar la minería a ultranza se sienten y los que quieren defender el agua a ultranza se sienten en la misma mesa".