Ningunear. Minimizar. Culpar a la Nación. En ese orden fueron las respuestas de Rodolfo Suarez al paro de trabajadores estatales por los salarios de pobreza que los mantiene entre los peores pagos del país mientras el Gobierno se jacta del superávit fiscal.
Primero el Ejecutivo ignoró las advertencias de trabajadores que desde hace semanas -y más allá de las conducciones sindicales en muchos casos- por la licuación de los salarios apenas se cerraron las paritarias.
Después mandó a sus operadores y ministros a decir que la adhesión al paro de estatales era poco significativa y que en el caso de los docentes era de poco más de 30% cuando las aulas estaban vacías y las calles llenas. También restó importancia a la huelga en el sector salud. Pese a todo, hubo maniobras destinadas a desactivar el paro antes y después, cuando el acatamiento se hizo evidente.
Con el segundo día de paro en salud, maestros, administración central, entre otros sectores del Estado, el gobernador salió otra vez a culpar a la Nación por la crisis social y económica que se vive en Mendoza.
"En el contexto de la crisis económica que atraviesa el país, que se manifiesta con una inflación agobiante producto de decisiones equivocadas por la falta de rumbo y el conflicto interno del gobierno nacional -escribió en Twitter- quiero dejar claro que entiendo la naturaleza del reclamo salarial que se produce en Mendoza por parte de los empleados del Estado, fundamentalmente de nuestros buenos docentes y trabajadores de la salud".
Sin hacer referencia al ajuste en los salarios en plena pandemia y el achique del Estado, lo cual derivó en la obtención del superávit de 35.000.000 de pesos, Suarez apuntó que "la provincia sólo se financia con los recursos de los contribuyentes, ya que no emite dinero y, por cierto, viene siendo discriminada constantemente por la nación".
Suarez advirtió que no usará los 35.000 millones de superávit para recomponer los salarios
En esa línea, y tras firmar en marzo un aumento de 40% en siete cuotas que en algunos casos, como los maestros, estaba sujeto al presentismo, señaló Suarez que desde el cierre de paritarias "la crisis nacional se fue profundizando hasta límites que nos sorprendieron a todos, de manera que el camino sigue siendo dialogar con razonabilidad todas las veces que haga falta hasta encontrar soluciones satisfactorias".
Luego ensalzó el modelo de ajuste que su Gobierno viene implementando y siguió con cuestionamientos a la Nación: "Nos toca gobernar Mendoza en un momento de grandes dificultades, agravadas por una política nacional que sólo genera desconfianza, inflación y devaluación".
También cuestionó a la oposición, que no le permite rollear la deuda que tomó Cornejo en dólares:
pero también por la insensibilidad de una oposición local que, hasta acá, nos impide pesificar la deuda, en una actitud incomprensible que finalmente no daña la gestión de un gobernador como pretenden, sino que le quitan posibilidades al conjunto de los mendocinos.
— Rodolfo Suarez (@rodysuarez) July 27, 2022
Cerró el mandatario: "Tenemos la mejor predisposición para llevar la revisión salarial a buen puerto, esperamos la misma actitud colectiva de todos para que Mendoza pueda enfocarse en el desafío del desarrollo y la creación de empleo privado, que es donde radica la verdadera creación de riqueza."
