Desarrollaron una moto ultraliviana que no se queda en el vehículo, sino que el proyecto completa el círculo de prestaciones necesarias como “puntos de recarga” y asistencia mecánica.
En el marco del desarrollo de productos amigables con el medio ambiente, dos inventores argentinos crearon un vehículo intermedio entre bicicleta y moto que innova al mejorar la opción actual de la adaptación de un motor a las bicicletas, creando un medio de movilidad seguro, ágil y no contaminante.
La Moto Ultra Liviana, MUV, así como fue denominada, tiene todas las ventajas de una bicicleta en cuanto a peso y agilidad y las prestaciones de un ciclomotor en cuanto a velocidad y autonomía. Sus dimensiones y componentes son de alta calidad y puede alcanzar una velocidad máxima 50km/h y una autonomía de aproximadamente 50Km en uso urbano, con baterías de litio. Más allá de desarrollar la MUV, lo novedoso, es que el proyecto no queda limitado al vehículo y completa el círculo de prestaciones necesarias como “puntos de recarga” (estaciones de servicio) y asistencia mecánica.
Quienes llevaron adelante este diseño son Pablo Pereira y Carlos Mesa, responsables de la empresa a cargo del proyecto.
En dialogo con El Otro Mate, Pereira explicó que “es un vehículo ideal para quienes no tienen demasiado espacio en sus casas o usan ascensores ya que es fácilmente manejable por peso y tamaño, además no genera temperatura por lo que no hay peligro de quemaduras, no derrama aceites ni emite gases como los ciclomotores o bicicletas adaptadas con motores de combustión, brindando además la ventaja de poder articular su uso con el transporte ferroviario”.
El proyecto se encuentra en estos momentos en la fase previa a su comercialización, al respecto, Pereira afirmó que “logramos interesar a instituciones y profesionales para que trabajen junto con nosotros en forma directa o en colaboración. Gracias ello es que pudimos participar de la muestra de INNOVAR que se realizó el año pasado en Tecnópolis, además podemos decir con gran orgullo que la moto eléctrica se encuentra en el campus de la UTN, institución con la que hemos firmado un acuerdo de colaboración por dos años para trabajar los desarrollos en conjunto”.
Sobre la proyección de la idea, Pereira concluye que “el usuario de vehículos a combustión está acostumbrado a estos servicios. No sucede esto con los vehículos que utilizan energías opcionales. Eso es lo que venimos a cambiar, esa es nuestra innovación”.
Fuente: El Otro Mate
