
La familia de Sebastián Moro -periodista mendocino asesinado en Bolivia en el marco del Golpe que derrocó a Evo Morales- y funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos se reunieron con funcionarios de Bolivia para pedir celeridad en la investigación del homicidio.
Raquel Rochetti y Melody Moro -madre y hermana de Sebastián- y el director de Políticas contra la Violencia Institucional, Mariano Przybylski, plantearon al fiscal de la causa la preocupación del Estado argentino por la falta de avances en el expediente, a tres años y medio de ocurrido el hecho.
Tras la reunión, Przybylski comentó que “ya se encuentra acreditado que Moro fue duramente golpeado en pies, manos y cabeza el 9 de noviembre del 2019 y que, a causa de esos golpes, perdió la conciencia y debió ser internado en una clínica. Eso, según testigos y audios registrados en su celular y en los de su familia, sucedió al momento en que grupos de civiles recorrían las calles de La Paz destrozando medios de comunicación afines a Evo Morales y agrediendo a periodistas que contaban lo que estaba pasando”.
Informe Explícito: Sebastián Moro, el periodista que anticipó el Golpe en Bolivia

De acuerdo a lo que surge del expediente judicial, la redacción en donde trabajaba Moro fue vandalizada ese mismo 9 de noviembre a la tarde, y los periodistas que allí se encontraban fueron perseguidos por grupos de civiles que se identificaban con los golpistas.
Moro habría escapado de esa situación y fue torturado en horas de la noche cuando salía de su casa luego de enviar una nota que salió publicada en Página 12, en la que adelantaba el golpe de Estado que se consumaría el día siguiente, cuando el periodista ya estaba internado luchando por su vida.
“Una vez en la clínica, los médicos intentaron en todo momento encubrir lo que había sucedido y hacer pasar el hecho como una muerte natural, un ACV. Incluso el primer médico que lo atendió cuando llegó inconsciente le diagnosticó una ‘borrachera’, cuando la persona que lo trasladó a la clínica le explicó que eso no era posible y que estaba golpeado”, agregó el funcionario.
Aunque no se conoce quiénes fueron sus agresores directos, existe evidencia de quiénes eran los cabecillas que organizaron la persecución y agresión a los periodistas que trabajaban en esos medios. También existen pruebas sobre el encubrimiento médico, una vez que Moro ya estaba internado, accionar que se vio también en otros casos de aquellos días.
Declarará un médico por encubrimiento
En este sentido, el fiscal del caso manifestó durante la reunión el compromiso de avanzar con mayor velocidad y anunció que en estos días declarará como imputado uno de los médicos, por el delito de encubrimiento, lo que representaría un primer gran avance en la causa.
La representación de la Secretaría se reunió también con el Procurador General de Bolivia, Wilfredo Chávez Serrano, para conversar sobre la denuncia presentada por la familia Moro ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en la que se acusa al Estado boliviano por la falta de justicia.
La CIDH incluyó la muerte de Sebastián Moro en su informe sobre las violaciones a los DD.HH.
Como parte de las actividades pautadas, Przybylski y la familia Moro mantuvieron un encuentro en la Defensoría del Pueblo de Bolivia, que reconoció al periodista argentino como víctima del Golpe de Estado, para solicitar una mayor intervención de ese organismo de derechos humanos a fin de impulsar el avance de la causa.
Más tarde, participaron de la exhibición del documental “Sebastián Moro, el caminante”, que cuenta la historia y los últimos momentos del periodista antes de su muerte y que será exhibido el próximo 5 de agosto a las 18 en el Centro Cultural de la Memoria “Haroldo Conti” en la exESMA, con la presencia de la familia, la directora de la película, y panelistas invitados.