“El presidente Santos espera que pongamos estas conversaciones de este nuevo año bajo un nuevo ritmo; necesitamos más ritmo, y yo quiero que eso le llegue a la opinión pública y también a las FARC”, dijo el ex vicepresidente Humberto de la Calle, vocero en representación del oficialismo.
El Gobierno colombiano y las FARC reanudarán este lunes el diálogo por la paz en Cuba, en busca de un acuerdo para poner fin al conflicto armado que lleva más de medio siglo, tras haber recibido propuestas de representantes de la sociedad civil.
El jefe de los delegados del Gobierno, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, afirmó este domingo que esperaba que las conversaciones adquieran “más ritmo” porque, aun “sin tener plazos” estrictos, “es necesario avanzar sin pausa” para “alcanzar resultados en beneficio de toda Colombia”.
“El presidente (Juan Manuel) Santos espera que pongamos estas conversaciones, ahora que estamos inaugurando las conversaciones de este nuevo año, bajo la idea de un nuevo ritmo; necesitamos más ritmo, y yo quiero que eso le llegue a la opinión pública y también a las FARC”, dijo.
De la Calle hizo declaraciones a la prensa en la Casa de Nariño (sede del gobierno colombiano) un rato antes de emprender, por la tarde, viaje a La Habana, informó la agencia noticiosa española EFE.
Este lunes, ya en la capital cubana, los delegados reanudarán la conversación sobre el problema de la tierra, el primero de los cinco asuntos que figuran en la “hoja de ruta” que fijó la agenda de la negociación.
La conversación se reanudará con el problema de la tierra, el primero de los cinco asuntos que figuran en la "hoja de ruta"El resto de los asuntos pactados en esa agenda son la entrega de las armas por parte del grupo guerrillero, la entrada de los rebeldes desmovilizados en la vida política, el narcotráfico y la reparación a las víctimas del conflicto.
Los negociadores contarán mañana como novedad con las 546 propuestas provenientes de un foro que se realizó en diciembre en Bogotá, con la participación de 1.314 representantes de la sociedad civil, organizado conjuntamente por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Universidad Nacional.
Las propuestas están compiladas en 11 tomos que los organizadores entregaron el miércoles pasado a los dos equipos negociadores.
Allí se resumen las relatorías y ponencias de las 21 mesas de trabajo y 10 de socialización que se conformaron durante el foro, con la participación de 1.314 representantes de 522 organizaciones de los 32 departamentos del país.
Entre ellos se contaron delegados de asociaciones campesinas, gremiales, empresarias, indígenas, de mujeres, de afrodescendientes, de víctimas del conflicto armado y de otros sectores.
Ese foro fue uno de los mecanismos de participación ciudadana diseñados por el Gobierno y las FARC en el nuevo proceso para intentar la paz en Colombia, que arrancó formalmente en octubre pasado en Oslo y cuyas negociaciones de fondo se celebran desde el 19 de noviembre en el Palacio de Convenciones de La Habana.
En el contexto de esos primeros acuerdos, las partes emitieron ya varios comunicados conjuntos y pusieron en marcha una página web oficial sobre el diálogo, en la que los ciudadanos pueden acercar sugerencias sobre el proceso.
Junto con el inicio de las conversaciones, las FARC anunciaron un alto al fuego unilateral con vigencia entre el 20 de noviembre y el 20 de este mes, a fin de facilitar las negociaciones.
El número dos de las FARC y jefe de sus delegados en el diálogo, Luciano Marín, alias Iván Márquez, dijo el mes pasado que la organización no contemplaba la posibilidad de prorrogar esa tregua y volvió a reclamar que el cese de hostilidades fuera bilateral.
El gobierno no aceptó compartir la tregua y desde el comienzo del diálogo continuó reportando periódicamente enfrentamientos con grupos de las FARC, en los que hubo muertos y heridos de ambos lados, y hasta algunos atentados que atribuyó a la organización guerrillera.
Santos, quien siempre sostuvo que el diálogo “no puede ser un proceso de años sino de meses”, a principios de diciembre extendió de junio a noviembre de 2013 el plazo teórico para alcanzar algún acuerdo.
No obstante, el ministro del Interior, Fernando Carrillo, dijo a fin del año pasado que el gobierno esperaba que antes de Semana Santa haya alguna solución para el tema de la tierra.
Fuente: Télam