El gobierno, los presidenciables y los dueños del negocio del vino celebraron con críticas al presente de la vitivinicultura

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El vicegobernador Carlos Ciurca, la presidenta de la COVIAR, Hilda Wilhelm, el gobernnador Francisco Pérez, y el ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Casmiquela, al frente del opíparo desayuno en el Hyatt. Foto: Prensa Gobierno de Mendoza
El vicegobernador Carlos Ciurca, la presidenta de la COVIAR, Hilda Wilhelm, el gobernnador Francisco Pérez, y el ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Casmiquela, al frente del opíparo desayuno en el Hyatt. Foto: Prensa Gobierno de Mendoza

 

Desayuno, Carrusel y almuerzo a la hora del postre regados con vinos y espumantes de los empresarios que controlan el negocio de la industria madre de la provincia engalanados por la dirigencia nacional y provincial que está enfrascada en la pelea por la sucesión del poder. A la par las protestas de los productores de a pie que no tienen lugar en los hoteles de cinco estrellas que facturan la Vendimia a su cuenta con la complicidad del pueblo y Gobierno de Mendoza. Así se compone la postal sabatina que entrega la edición 2015 de la Fiesta de la Vendimia 2015, que en la noche coronará una nueva reina en el teatro griego Frank Romero Day.

Los actos vendimiales son escenario para la promoción de los precandidatos presidenciales, como los radicales mendocinos Julio Cobos y Ernesto Sanz, o los visitantes del Frente Renovador, Sergio Massa, y el Pro, Mauricio Macri, que se mostraron desde el inicio del desayuno opíparo del hotel de capitales estadounideses Hyatt, que organiza la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), una entidad alejada de los intereses y afectos de los productores de uvas con paca tierra. Más tarde se sumará el candidato peronista Daniel Scioli, quien retrasó su aribo a Mendoza respecto a sus competidores.

Los políticos locales se enlistaron rápidamente entre los invitados al hotel que supo ser del Estado para no perderse las fotos con los tractores nacionales de su existencia de cara a las elecciones que se avecinan.

A la par de la gran fiesta, en la provincia abundan los reclamos de pequeños y medianos productores que -vociferan ante el que quiera escucharlos-  están fundidos. Pero la crisis no sólo es denunciada por los marginados de la industria madre de Mendoza, también los dueños del negocio, resumidos en la COVIAR, advirtieron que están en problemas.

Hilda Wilhelm, presidenta de la COVIAR, apuntó sus críticas a las ganancias de quienes comercializan los vinos, en la misma línea que el ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Casamiquela. "Los precios que pagan los consumidores no tienen nada que ver con lo que reciben los productores", resaltó el funcionario en consonancia con la queja de la mujer fuerte de la corporación de los dueños de la vitivinicultura.

Mientras tanto, el líder de los productores chicos y medianos del Este encolumnados en la Asociación de Productores en Acción, José María Llaver, paseaba con el cartel que rezaba "productor fundido".

El gobernador Francisco Pérez remarcó que hay dos realidades, la de las inversiones millonarias y la del sector que no logra despegar con la producción de uvas y elaboración de vinos. Después repasó una lista de millonarios bolsones de subsidios que ha girado el estado al empresariado, que a pesar de las cifras sigue culpando al Gobierno por su mal presente.

 

La critica visión de la Coviar

"Nos llena de desazón, recibimos el mismo precio de la uva de hace cuatro años y no nos alcanza. Nos lleva a la desaparcición. Hoy todas las protestas son válidas. Hay daños que no podrán ser reparados. La vitivinicultura entera pasa por una inédita situación de gravedad. Acumulación de stock que incide negativamente en el precio de la uva. La inflación y el valor del dólar son sin dudas las principales causas. En condiciones normales, no sobra ni un grano de uva. No teníamos ni un litro de excedente. Incluso en 2010 teníamos que importar", remarcó la presidenta de la institución", reclamó la presidenta de la COVIAR.

"No pretendemos subsidios, operativos complejos de dudoso impacto. Queremos competir en condiciones normales con los mejores del mundo. Tenemos que aunar esfuerzo para salir de esta situación. Tenemos que producir urgentes modificaciones en la política económica tendientes a reducir la inflación", agregó.

 

Galería del Carrusel

 

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