La realidad superó a las encuestas. Otra vez. Las elecciones de Neuquén fueron menos parejas de los que previeron los consultores a sueldo de los partidos.
El gobernador Omar Gutiérrez obtuvo la reelección con una caudal de votos inesperado hasta en su propio comando de campaña. El MPN ratificó la hegemonía electoral que ostenta desde 1962, un año después de su nacimientos, sin derrotas en su haber en las elecciones de gobernador. Perdió muchas contiendas de mitad de mandato, legislativas, nunca una por la gobernación.
Gutiérrez sacó 40 por ciento de los votos el domingo, 14 puntos más que el segundo, el kirchnerista Ramón Rioseco. Y 25 puntos más que el macrista Horacio "Pechi" Quiroga.
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Los dos derrotados admitieron que la derrota se debió al poder electoral del MPN, más que a ninguna otra razón. Rioseco admitió que las irregularidades detectadas en las máquinas del sistema de voto electrónico no incidieron en el resultado. "El desarrollo territorial del MPN", fue la causa a la que atribuyó el kirchnerista la victoria de Gutiérrez.
Gutiérrez atendió a los consultores no bien empezó su discurso victorioso: "Las encuestas hablaban de un empate y sacamos 15 puntos de diferencia. La encuesta real estaba en el pueblo neuquino", proclamó en la sede de la Junta de Gobierno del MPN, un sitio emblemático para el partido provincia, cuyos límites se confunden con los del Estado provincial.
Es cierto que ninguna encuestadora le puso la firma a los sondeos que circularon con antelación a la cita electoral. Los números surgían de filtraciones de los partidos. Incluso los del MPN daban una diferencia de cuatro o cinco puntos, en el mejor escenario, para Gutiérrez.
Efecto encuestas
La Casa Rosada se sobresaltó en las semanas previas. Tenía encuestas que lo daban primero a Rioseco. Ninguna ubicaba al macrista puro Pechi Quiroga con un porcentaje tan flaco como el que obtuvo. En el tramo final de la campaña, el comando proselitista del Presidente mandó a bancar a Gutiérrez.
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Quiroga gobierna la ciudad de Neuquén desde 1999, con un lapso afuera del municipio desde 2007 a 2011, cuando ejerció su delfín Martín Farizano. El domingo perdió por tercera vez unas elecciones por la gobernación.
“Yo soy el único responsable de este resultado”, asumió el domingo en la noche.
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