Pese a los múltiples contagios derivados de visitas de un pastor evangélico en San Rafael, Víctor Doroschuk, quien maneja la iglesia Vida y Paz, dijo que no cesará en las visitas a familias y templos para "predicar la palabra".
Fue en un vivo en su cuenta de Facebook en la noche de este miércoles, en la cual justificó: "No ignoramos las maquinaciones del diablo y no ignoramos lo que hay en materia de salud. Si tantas actividades funcionan con protocolo ¿por qué la iglesia no? La iglesia no puede temer a la amenaza social. Me tiene sin cuidado la condena social".
Esta semana, según indicó el titular de Salud de la Municipalidad de San Rafael, Isidro Cuello, se supo según los nexos epidemiológicos que los contagios se multiplicaron en el Sur por un pastor que visitó viviendas de particulares en varios distritos. Cuando dio positivo de COVID-19 quedó internado, pero las visitas -entre ellas a un matrimonio que se contagió y uno de sus integrantes murió- ya habían sido realizadas.
Sostuvo el pastor: "Predicamos la buena nueva. Nosotros respondemos a Jesucristo. Y eso molesta. A la iglesia se la respeta, en muchos casos desde los Estados, no porque tengan convicciones,sino porque le tienen miedo. Es la institucion más poderosa. La iglesia cristiana de Jesucristo no tiene un rey, no tiene una cabeza. Yo soy pastor, pero en el mundo no tenemos cabeza. No tenemos un Papa. Respondemos a Jesucristo, respondemos al señor. Esto es un problema para el mundo. Para los gobiernos comunistas esto es un problemón, molesta".
Siguió Doroschuk: "Tengo dos opciones. O agravo al sistema, a los hombres, o agravo a Dios. y Dios nos lleva a una situación que tenemos que definir. La crítica no me mueve. Dios pide que sigas haciendo tu tarea, predicar. Máximo que estamos en un tiempo que no sabemos qué va a pasar en el mundo. Hay que predicar. Si por el sistema fuera, no, no es tiempo, en la casa. Ir al supermercado sí, elemental, a la heladería sí, carnes, vino! Si las cosas terrenales básicas son elementales qué queda de esto que es la vida eterna".
"Yo como pastor ¿puedo esperar que el mundo me apruebe? No puedo esperar el mundo. En otros tiempos había otros virus, psicológicos, ideológicos. La iglesia no puede dejar de hacer lo que tiene que hacer, predicar el evangelio, en lo personal, en los medios y tiene que rendirle culto al señor. Nosotros no cerramos la puerta porque yo creo que damos testimonio con la puerta abierta, no con la puerta cerrada", arengó.
