En la cancha de Boca, Godoy Cruz perdió los últimos tres puntos de un olvidable semestre en un encuentro que tuvo muchos más incentivos sentimentales para los hinchas de Boca que entusiasmo futbolístico. El 2 a 1 final fue una pastilla del tema central: la crisis de Boca.
Se retiró el Flaco Rolando Schiavi, debutó Martín Palermo como entrenador en la Bombonera y la gente del local dirimió a favor del ídolo Juan Román Riquelme -con ovaciones y puteadas- la pelea con el técnico Falcioni. Por primera vez fue abucheado el presidente macrista Daniel Angelici.
"Falcioni hijo de puta..."
El diario Olé describió que "ni la ovación a Schiavi ni el agradecimiento a Palermo pudieron tapar o esconder los cantos de protesta. Contra Falcioni y hasta contra el presidente Angelici, quien ya se juntó con el técnico para renovarle el contrato un año más. Y hubo pedido para el gran ausente, para el ídolo Riquelme, quien en la semana les había pegado al DT y al dirigente, quien no pudo ir a mostrarles a los hinchas el premio que le entregaron en Brasil por sus participaciones en Libertadores".
Y agregó que La Bombonera cantó, como nunca: "Falcioni, hijo de puta...", además de insultar a Angelici, al mismo tiempo que entonó el clásico "Riqueeeelme, Riqueeeelme".
La barra brava de Boca, enfrentada con Román, trató de tapar el clamor del estadio por el ídolo con cantos a favor de Schiavi y Palermo, pero no logró su cometido. Ni la intimidación de algunos barras diseminados en distintos sectores de las tribunas impidió una contundente manifestación a favor de Riquelme.
El partido fue malo
En el primer tiempo hubo pocas llegadas y en el segundo fue más lo que insinuaron que lo que concretaron los equipos.
A los 14, Armando Cooper abrió el marcador para el Tomba tras un error defensivo y una salida complicada de Orion. Y cuatro minutos después lo empató Pol Fernández, tras mil rebotes y dos tiros de Silva que no lograron superar la valla humana del arquero y la defensa de Godoy Cruz. Y cuando el tiempo se extinguía, Blandi empujó a la red un balón tocado por varios compañeros previamente.
Los goles
Adiós del Flaco Schiavi
Rolando Schiavi fue reconocido con una placa y despedido en el centro de la cancha de Boca al disputar el último juego con la camiseta xeneize del zaguero. Antes, fue recibido por sus compañeros y el cuerpo técnico con el clásico pasillo pre partido, pero del mismo no participó Falcioni, que prefirió abrazarse con Palermo, técnico del Tomba.