Por Gabriela Valdés
@gabivaldes
El nombre del cura ítalo-argentino Franco Reverberi Boschi apareció varias veces mencionado como cómplice en los expedientes de las víctimas del terrorismo de estado en el inicio del II Juicio de Lesa Humanidad en San Rafael, que este lunes tuvo su primera jornada en el Centro de Congresos de ese departamento, donde se leyeron las acusaciones contra militares y policías. Al sacerdote, que ejerce su actividad religiosa en la Parroquia Santi Faustino y Giovita de Sorbolo, de Parma, y cuyo proceso de extradición está en trámite, se lo acusa de interrogar a cautivos en campos de exterminio.
Entre las víctimas que recuerdan a Reverberi como una figura clave en el engranaje represivo los fiscales mencionaron a Sergio Segundo Chaqui, detenido por el comisario Trentini -tuvo una funesta participación en el crimen de Sebastián Bordón, además de los delitos de lesa humanidad que se le endilgan- y llevado a la departamental, donde "simularon su fusilamiento y los bailaban para no dejarlos dormir como forma de turtura permanente". Allí, dijo Chaqui, vio al padre Reverberi.
También aparece el rol del sacerdote en el expediente de Roberto Flores, militante de la Juventud Peronista detenido en abril del 76 en su casa y trasladado a un calabozo de Infantería. "Fue torturado con violencia en la sede de Bomberos. El padre Reverberi presenciaba las torturas y les pidió que colaboraran con la Justicia para su alivio espiritual", leyó el fiscal Dante Vega ante el tribunal.
Otra de las víctimas en cuyo destino jugó un rol el sacerdote es Hogo Adelmo Riera, apresado en abril del 76 y llevado a Infantería, donde vio al ex capellán. Ángel Di Cesare contó que vio al cura vestido con traje de combate y que bendecía las armas con las que se torturaba a los detenidos.
Reverberi Boschi tiene pedido de captura de la Interpol, es ex capellán auxiliar del Escuadrón de Exploración de Montaña VIII de San Rafael, y vive en Italia, al amparo de su doble nacionalidad, escudo que utiliza para evitar su extradición. El 6 de agosto de 2013, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos le solicitó al Papa Francisco que "interceda" en virtud "de su autoridad canónica" para que el ex capellán "se allane al proceso judicial" que se desarrolla en la Argentina. Pero no obtuvieron respuestas positivas: la nunciatura apostólica nacional –que representa al Santo Padre en el país– respondió que Reverberi Boschi se presentó voluntariamente a la justicia italiana, que es la que debe resolver su proceso de extradición.
En mayo de este año el Grupo de Curas en Opción por los Pobres solicitó al Episcopado que entregue "sin demora los archivos eclesiásticos que guarden información" sobre la última dictadura cívico-militar.
La nunciatura apostólica nacional –que representa al Papa en Argentina– respondió que Reverberi Boschi se presentó voluntariamente a la justicia italiana, que es la que debe resolver su proceso de extradición, según reconstruyó el diario Tiempo Argentino en esa oportunidad.