Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; Ecuador, Rafael Correa; Uruguay, José Mujica; Argentina, Cristina Fernández, y de Surinam, Dési Bouterse, coincidieron en la ciudad de Cochabamba para tratar el destrato que sufrió el mandatario boliviano, Evo Morales, por parte de cuatro países europeos que le impidieron el uso de su espacio aéreo a la aeronave oficial que trasladaba al presidente.
El boliviano denunció que una mano de la Casa Blanca movió los brazos del imperio en Europa para hacerle pasar un mal rato en lo personal y sembrar dudas sobre la connivencia en las sombras de Morales con el ex agente de inteligencia estadounidense Edward Snowden.
En Cochabamba hubo una manifestación popular para acompañar el gesto de los presidentes sudamericanos que se pusieron del lado de Evo Morales asumiendo los costos del compromiso. Dilma Rousseff tiene una situación política interna en Brasil compleja y prefirió, con el entendimiento de sus pares, quedarse en su país, pero envió a su asesor principal a Cochabamba.
Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos; Chile, Sebastián Piñera, y Perú, Ollanta Humala, el eje pro OTAN de la UNASUR, desestimaron viajar en apoyo al boliviano.
