"En julio dijimos que esto no es una pandemia, es una sindemia. En Inglaterra se está hablando de que es una sindemia Y ¿qué es una sindemia? Cuando dos enfermedades interactúan entre sí. Aquellos que tienen enfermedades, que muchas se desprenden de los social, de escasos recursos como la obesidad, la diabetes, las chagásicas, que surgen de malas condiciones económicas, el SarCov-2 interactúa con esas patologías y el resultado es una sumatoria de gravedad en las patologías".
La definición pertenece a María Isabel del Pópolo, secretaria gremial de AMPROS, el gremio que nuclea a los profesionales de la salud en Mendoza
En efecto, desde hace unos días científicos de todo el mundo alertan acerca de porqué no se puede frenar el avance del coronavirus. "Todas nuestras intervenciones se han centrado en cortar las vías de transmisión viral, para controlar la propagación del patógeno", de acuerdo a Richard Horton, editor de la revista The Lancet.
Horton explica que el SARS-CoV-2, que provoca el coronavirus, trabaja también en un contexto social; es decir, que las zonas desprotegidas, vulnerables o con un alto índice de pobreza y que no pueden cumplir con los protocolos de sanidad.
"Tenemos que ir a buscar las causas sociales. La pobreza y la falta de trabajo es una de las causas de los problemas sociales que favorecen esta sindemia", completó la dirigente de AMPROS, entrevistada por radio Nacional Mendoza.
Una sindemia es la conjunción de dos o más brotes de enfermedades concurrentes en una población con interacciones biológicas. Fue definida por primera vez en los años 90 por el antropólogo y médico norteamericano Merrill Singer: "Dos o más enfermedades que interactúan de tal forma que causan un daño mayor que la mera suma de estas dos enfermedades".
Sobre la extensión de la COVID-19, Singer describió: "Si realmente queremos acabar con esta pandemia cuyos efectos han sido devastadores en la gente, en la salud, en la economía, o con futuras pandemias de enfermedades infecciosas (sida, ébola, SARS, zika y Covid-19). La lección es que tenemos que abordar las condiciones subyacentes que hacen posible una sindemia".
La revista científica The Lancet explicó: "No importa cuán efectivo sea un tratamiento o cuán protectora una vacuna, la búsqueda de una solución para la COVID-19 puramente biomédica fracasará, a menos que los gobiernos diseñen políticas y programas para revertir disparidades profundas, nuestras sociedades nunca estarán verdaderamente seguras".
Mendoza desbordada
Del Pópolo consideró que desde marzo hasta ahora "no se ha fortalecido el sistema de salud de Mendoza. No ha habido un seguimiento como corresponde.
"Por ejemplo, nosotros hablamos con neumonólogos y kinesiólogos, que están andando bien las cánulas de alto flujo. Eso nos permitiría tener a los pacientes COVID tener a los pacientes con el oxígeno necesario haciéndole toda la medicación necesaria. Tendríamos una reducción. Lo hemos probado con las familias y con familiares que han tendido que quedarse en las casas. Se tendría que rever el tema de los testeos y los tratamientos en las casas. Yo he tenido familias y personas gerontes que los he tratado en casa, gerontes, con epoc, con diabetes, y han salido perfectamente", se explayó.
Insistió en hacer testeos masivos: "Hay que testear a la gente, ahora se testea sólo si tiene síntomas, entonces circula una gran cantidad de gente asintomáticos. Hay que aumentar los testeos a los profesionales. De nada nos sirve tener más camas de terapia intensiva si no tengo profesionales".
Luego evaluó que el forzado retroceso en Mendoza tiene que ver con "un fracaso" en la política del gobierno de Rodolfo Suarez.
"Volver a Fase 1 a 200 días habla de un fracaso total de las medidas que se debieron tomar en la primera fase de cuarentena. Habría que hacer un giro de 180 grados y volver a empezar haciendo un análisis de por qué fallan las cosas. Creo que tenemos que insistir en la responsabilidad de cada persona", cerró.