Teresa Álvarez Alonso, cuyo padre, abuelo y dos hermanos cayeron bajo el régimen de Franco, dijo que los culpables "están todos muertos" pero al menos espera reparación. Declaró ante Servini de Cubría.
En el marco de la investigación por los delitos cometidos en la dictadura de Francisco Franco (1939-1975) y la guerra civil española (1936-1939), la jueza argentina escuchó en la Audiencia Nacional, en Madrid, los testimonios de Faustina Romeral Cervantes, de 90 años, y Teresa Álvarez Alonso, de 93 años, para quien "este fue el día más feliz de mi vida porque alguien me ha escuchado".
Para esta víctima del franquismo la máxima satisfacción hoy día es contar lo que le ha pasado a ella y a su familia. "Eso me alegra mucho; no tengo memoria, pero eso lo tengo grabado. Estoy muy contenta" ha subrayado.
No obstante, tiene esperanzas de que la juez argentina, que a su salida de la Audiencia se ha mostrado satisfecha del interrogatorio, pueda "hacer algo" y de que "todo llegue a buen puerto", aunque duda que pueda llegar a verlo porque es "muy mayor".
Alonso, cuyo padre, abuelo y dos hermanos fueron exterminados por el franquismo lamentó que "los culpables" de lo que le sucedió a su familia no podrán ser juzgados "porque han muerto todos", por lo que único que espera con este procedimiento "es la reparación".
El abogado argentino que lleva la querella, Carlos Slepoy, ha explicado a los medios que con esta declaración las víctimas se acercan "cada vez más al momento del fin de la impunidad" en España, un país donde "las víctimas permanecen aún en las cunetas y en las fosas y no hay posibilidad de reparación".
María Romilda Servini de Cubría toma declaración en la Audiencia Nacional española a la víctimas que son representadas por la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CEAQUA), que agrupa a unas cien asociaciones de víctimas. A estas declaraciones asistirá también el fiscal argentino Ramiro González, que se ha incorporado hace menos de un mes al caso.
En las afueras se concentró un grupo de víctimas del franquismo, que coreaban consignas como "¡Hay que juzgar al franquismo criminal!" o "¡Tenemos memoria!".
Servini prácticamente finaliza con estas declaraciones su investigación en España, donde desde el pasado 19 de mayo se entrevistó con víctimas de la dictadura española en el País Vasco, Andalucía y Madrid. Lo hace sobre el principio de la Justicia Universal, el mismo por el que la Audiencia Nacional española investigó en su día los crímenes de la última dictadura militar argentina.