En la directiva de River estaban avisados: la facción disidente de la barra brava millonaria, conocida como "La Banda del Oeste", se iba a hacer presente en el Monumental durante el partido contra Defensa y Justicia por la cuarta fecha del Torneo de Transición. Eugenio Burzaco, dirigente del PRO, fundador de la Policía Metropolitanta de Mauricio Macri y actualmente encargado del área de seguridad en River, lo dijo horas antes del partido.
En la cresta de la ola futbolística gracias a la efectividad del estilo vistoso y agresivo del Muñeco Gallardo, la disputa por la tribuna entretiene a dirigentes del club y operadores de seguridad rentados como consecuencia del conflicto entre barras.
Sin público visitante, el miércoles, los hinchas millonarios ocuparon todos los sectores del estadio y la Centenario alta, popular destinada a las parcialidades de otros equipos, albergó el miércoles a esta facción que pelea por su lugar en el paravalanchas.
Ya ocurrió tiempo atrás que este grupo ingresó a la misma tribuna. En la semana, además, dieron la nota cuando robaron una bandera a Los Borrachos del Tablón, por eso extremaron las medidas de seguridad en Núñez, para evitar cualquier enfrentamiento. Casi 1.000 policías fueron afectados al operativo en el Monumental, que contó también con la seguridad privada del club, para lograr un despliegue similar al de un Superclásico. ¡Contra Defensa y Justicia sin público visitante!
La Banda del Oeste ingresó en el entretiempo a la Centenario alta. Cientos de hinchas con banderas obligaron a otros tantos simpatizantes a correrse de los lugares que ocupaban, incluso por la fuerza.
Si las medidas de seguridad fueron intensas antes del comienzo, en el final fueron aún mayores. Los hinchas que ocuparon la Centenario alta salieron como si fuesen visitantes. Un cordón policial les impidió caminar por Figueroa Alcorta hacia Udaondo, lugar por el que sale la popular local hacia la avenida del Libertador. Evitar así un posible cruce de ambos grupos de violentos.
Mientras adentro de la cancha en River las cosas salen mejor de lo esperado, en las tribunas se encendió una peligrosa alarma de cara al futuro. Siempre que los violentos pelean por sus negocios, el club y los hinchas "comunes" lo sufren el doble.
Fuente: Cancha Llena
