Así se refirió la titular de Abuelas de Plaza de Mayo al juicio al genocida de la última dictadura Miguel Etchecolatz, quien fue condenado a cadena perpetua este miércoles.
“Hemos tenido la paciencia de esperar 35 años y, finalmente, se hizo justicia”, expresó la presidenta de la agrupación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, tras la condena a cadena perpetua al genocida Miguel Etchecolatz, aunque recalcó que su sentimiento “no es de alegría, sino de satisfacción”.
“Hoy se juzgó a un civil, nuestro reclamo es que se juzgue a todos los civiles como Martínez de Hoz o Roberto Alemann”, sostuvo De Carlotto al afirmar que “hay otros sectores de la sociedad que estuvieron involucrados o fueron cómplices y se escondieron detrás de argumentos mentirosos, como la Iglesia”, a los que “hay que tocar”.
Carlotto indicó que “Smart era funcionario y parte de una historia de muerte y tortura, por lo que este es el punto inicial para que se siga con otros juicios a civiles”.
“Es magnífico que se revoquen las prisiones domiciliarias”, analizó y agregó que los represores que gozan de ese beneficio “luego se pasean por las calles, se burlan de nosotros cuando, en realidad, son genocidas peligrosos a los que no hay que tenerles sentimientos de compasión”.