Un grupo de hinchas de Argentino ingresó al campo de juego y golpeó a futbolistas de San Martín cuando transcurrían 33 minutos del primer tiempo de un partido por el Torneo Federal B en la cancha del Boli.
Los incidentes sucedieron después de que el Chacarero marcara el segundo gol, de penal, contra ninguno de los locales. Entonces, desde la tribuna ingresó gente a la cancha con la intención indudable de parar las acciones de juego para otro día, o para siempre, como quieran los dirigentes que deciden en los escritorios los partidos abortados por hechos bochornosos o por el estilo.
La policía y los hinchas libraron su batalla en la cancha, los jugadores miraron un rato y luego fueron sacados hacia los camarines, mientras a los visitantes debieron custodiarlos de forma especial para que abandonaran San José.