Algunos de los testigos del proceso por el que se sentaron en el banquillo, entre otros, Luis Miret y Otilio Romano, contaron sus experiencias en ese centro clandestino de detención.
En el marco del juicio a jueces que se realiza en Mendoza se hizo este miércoles la segunda inspección ocular, esta vez en el D2, en el entrepiso del Palacio Policial (la semana pasada fue en el juzgado federal de Las Heras y 9 de Julio). Los miembros del Tribunal Oral Federal Nº1 se trasladaron junto a testigos y víctimas del terrorismo de Estado a lo que fuera el mayor centro clandestino de detención y tortura de la provincia, conocido como el Departamento Dos.
Ante la presencia de abogados querellantes, defensores, fiscales y autoridades provinciales, los ex detenidos Graciela Leda Voloschin, Eugenio Paris y Fernando Rule detallaron su paso por los calabozos y pasillos del D2.
“La rutina era el silencio o los gritos y llantos de los compañeros. Permanecen igual los calabozos, las celdas. Cuando entré sentí la sensación de que las paredes están impregnadas del mismo olor de hace 38 años”, expresó Graciela quien ingresó al D2 el 13 de mayo de 1976 acompañada por su padre tras un allanamiento realizado en su casa. En el mismo sentido agregó: “Hoy es mi cumpleaños, y hace 38 años atrás eso fue motivo de tortura porque me amenazaban con que iba a ser el último de mi vida”.
El anclaje visual, territorial y geográfico expuesto en los testimonios de las víctimas será utilizado para dimensionar la reconstrucción de los hechos ocurridos.
“Esto fue un centro clandestino de detención en la peor época. Aquí surgió el terror de la dictadura; es importante conocerlo y empezar a desandar esta historia para poder encontrar a los compañeros que hoy no están y para condenar a todos los responsables que actuaron y que siguieron actuando desde este lugar”, manifestó desde el recuerdo y la emoción, Eugenio Paris, secuestrado también mayo de 1976.
Por su lado, Fernando Rule demostró un profundo conocimiento de las instalaciones ya que, paradójicamente, había trabajado años antes en la elaboración del proyecto del edificio en el que luego fuera detenido y torturado: “En la última oportunidad que me picanearon, me desperté mientras me daban golpes en el pecho. Después de esto no volvieron a torturarme", relató Rule desde una de las habitaciones donde se practicaban sistemáticamente actos de tortura. Al finalizar el reconocimiento del lugar consideró: “Si bien ya hemos hecho otras inspecciones en juicios anteriores, en éste se ventila nuestra causa. Es un sentimiento de opresión y de liberación por otra parte porque al fin y al cabo podemos decirlo frente a ustedes”.
Por su lado, el juez Raúl Fourcade, manifestó. “La medida a nivel procesal, técnico, jurídica y legal es positiva para luego ser objeto de análisis y evaluación por parte de los que participan en el proceso y del propio tribunal”.
La Subsecretaría de Derechos Humanos, a cargo de Juan Manuel Gonzalez, se ha constituido como querellante en las causas por delitos de lesa humanidad, entre ellas la 003 Megacausa D2.
Sobre la actividad de este miércoles González expresó: “Es un orgullo poder estar participando de esto, he sido siempre un militante por las causas de derechos humanos y hoy me toca hacerlo no sólo desde mi rol como militante sino también como funcionario, lo que sirve para aportar mucho más”.
En el mismo sentido, Natalia Brite, directora de Promoción de Derechos, hizo referencia a la necesidad de convertir el actual Palacio Policial en un sitio de la memoria: "Esto maximiza la labor que tenemos desde la Subsecretaría para construir en este lugar un sitio de la memoria, en conjunto con los organismos de derechos humanos”, y agregó: “Habrán muchos relatos con respecto a lo que en este nefasto lugar sucedió y siempre se va a mantener una brecha insaldable respecto de lo que efectivamente sucedió y sintieron con todos los sentidos quienes estuvieron detenidos ilegalmente, torturados, apresados y en muchos casos asesinados y desaparecidos”.
Esta acción está enmarcada en el decreto 499/2014 firmado por el gobernador Francisco Pérez en el que se establece la conversión de lo que fue el D2 en un sitio de la memoria, y el traslado a esa dependencia de áreas de gestión en derechos humanos.
Las próximas inspecciones oculares se realizarán el 21 de mayo en las dependencias de la Brigada de Comunicaciones y el 22 del mismo mes en la Comisaría 7º de Godoy Cruz.
Fuente: secretaría de Derechos Humanos. Foto: Gobierno de Mendoza
