Este miércoles, las plazas de todo el país se convertirán en escenario de una movilización federal que busca frenar lo que muchos consideran un retroceso alarmante en materia de derechos. En Mendoza, personas con discapacidad, sus familias y prestadores de servicios se concentrarán en Plaza San Martín a las 11, junto a los jubilados, como vienen haciendo desde hace más de un año. La consigna es clara: exigir que se rechacen los vetos de Javier Milei a las leyes sancionadas semanas atrás para recomponer su situación.
La protesta surge como respuesta al veto presidencial a leyes sensibles como la emergencia en discapacidad, la moratoria previsional y el aumento de haberes jubilatorios. Según los organizadores, se trata de medidas que vulneran normativas nacionales e internacionales, y que ponen en riesgo tanto el bienestar de quienes requieren apoyos como la estabilidad laboral de quienes los brindan.
“No estamos pidiendo por favor, estamos exigiendo dignidad”, expresan en la convocatoria, rechazando el uso de imágenes que apelan a la lástima y que invisibilizan su protagonismo político. El reclamo interpela al poder político y a la sociedad en su conjunto: basta de capacitismo, basta de adultocentrismo, basta de crueldad. Pero apunta directamente también a Alfredo Cornejo, socio político de Milei y garante de su plan de ajuste, como el mismo se autopostuló al inicio de la tercera gestión radical.
“Nada de nosotres sin nosotres”: el protagonismo político de los cuerpos vulnerados
La jornada de lucha se inscribe en una serie de acciones federales que buscan visibilizar la emergencia en discapacidad. La consigna es inclusiva y contundente: “si sos persona con discapacidad, familiar o prestador de servicios, la salida es colectiva”. En tiempos de ajuste y recortes, los cuerpos más vulnerables se organizan, se expresan y se plantan con fuerza en defensa de sus derechos.
En paralelo, los jubilados nucleados en Jubypen acudirán a la Justicia Federal en una audiencia de acusación que podría marcar un punto de inflexión en la lucha que sostienen desde hace más de un año. El eje del reclamo: la imputación del director nacional y regional del PAMI por desobediencia judicial.

La acusación se centra en David Litvinchuk, titular del organismo, quien desde fines de 2024 se niega a cumplir con una orden judicial que lo obliga a restituir la entrega de medicamentos gratuitos a los afiliados. “Ni Milei ni el delegado regional del PAMI han cumplido con la orden judicial”, denunció Marisa Uceda (UxP), diputada y abogada que lleva adelante la defensa de Jubypen.
El Congreso en tensión: vetos, moratorias y una pulseada decisiva
Mientras las calles se llenan de reclamos, la Cámara de Diputados será escenario de una mega sesión que podría redefinir la relación de fuerzas entre el oficialismo y una oposición envalentonada. Se debatirán los vetos presidenciales a leyes que impactan directamente en la vida de jubilados y personas con discapacidad, además de proyectos clave para el reparto de fondos a las provincias y la comisión investigadora del escandaloso caso $Libra.
La tensión escaló semanas atrás cuando cientos de jubilados se movilizaron hasta la sede del PAMI en calle Belgrano. Allí entregaron una nota formal y exigieron ser recibidos por Litvinchuk, quien se negó a atenderlos. La escena incluyó una pintura del abandono que denuncian: largas filas- de personas esperando por sus remedios o pañales, trámites engorrosos y una cobertura que se desmorona bajo la lógica del ajuste fiscal.
Además de los medicamentos, los reclamos incluyen la provisión de pañales y tratamientos complejos, servicios recortados en el marco de una política de austeridad que busca consolidar el superávit fiscal a costa de los sectores más vulnerables.
Una consigna que no admite silencios
Este miércoles, las plazas serán testigo de una consigna que no admite silencios: “Nada de nosotres sin nosotres”. En la calle, en la justicia y en el Congreso, jubilados y personas con discapacidad encabezan una batalla que no es solo por derechos, sino por dignidad, memoria y protagonismo político. Frente al veto y al abandono, la respuesta es colectiva.