La gerenta de la Coviar, Hilda Wilhem, alabó la eliminación de las retenciones dispuesta por Mauricio Macri, "la unificación del tipo de cambio y la inserción de Argetina en el mundo", pero remarcó que "la inflación no se lleve" lo que evaluó como cambios positivos y pidió menos carga tributaria para el sector.
No ahorró críticas al gobierno anterior y loas en tono de concertación al macrismo: "En los últimos años una visión de la economía que no priorizó la producción y el trabajo, llevó al desastre a todas las economías regionales; con la consecuente pérdida no solo en lo económico, sino en lo social e institucional", señaló. Luego agregó: "Nos genera expectativas y esperanza un nuevo clima de época que priorice la cohesión por sobre el conflicto, que estabilice las variables macroeconómicas y por sobre todo que priorice el empleo".
Wilhem solicitó una "ley que exima de impuestos internos a los vinos espumantes: de las 59 establecimientos fraccionadores de espumantes en 2005, en 2014, se registraron 165 establecimientos. Es este un segmento que crece".
Y pidió que se baje la carga tributaria a los bodegueros: "La carga tributaria que grava a la vitivinicultura es muy elevada. Nuestra actividad no da para soportarla. No podemos más. Por ser una actividad mano de obra intensiva, las contribuciones patronales deben adecuarse. Pedimos de manera urgente a través de medidas concretas que disminuyan nuestras cargas tributarias y previsionales".
"La estabilidad macro y la lucha contra la concentración dependen de los poderes públicos. La consecuencia de la concentración ha instalado el disparate que el consumidor pague cada vez más y el productor reciba cada vez menos. Mucho se habló y nada se hizo: creemos que la concentración se combate con políticas tributarias", remarcó.
Pidió también por la ley de uso de mosto concentrado como endulzante de las bebidas, resistida por los ingenios azucareros, que según Wilhem generaría "15 mil puestos de trabajo".