"La tasa de mortalidad por millón de habitantes de Argentina no es la que nosotros esperábamos", admitió este miércoles en Mendoza Carla Vizzotti, la secretaria de Acceso a la Salud, quien llegó para coordinar con el gobierno local el operativo de vacunación contra el COVID-19.
Vizzotti se refirió así a los 40.009 fallecimientos registrados oficialmente a nivel nacional, lo que se traduce en una tasa de mortalidad de 898 decesos por millón de habitantes. Este valor ubica a Argentina en el 7° lugar a nivel global.
La funcionaria lo atribuyó a un aumento en los decesos, pero también a la "sensibilidad de los registros" que llevan adelante la Nación y las provincias. En ese sentido, remarcó que se han ingresado como fallecidos por la enfermedad a todos los que dieron positivo de COVID en el test, pero que muchas de esas muertes no fueron causadas por el virus sino por enfermedades preexistentes.
"Trabajamos mucho con las provincias para tener la información más transparente en tiempo real de los casos y los fallecidos", se explayó en una conferencia en Casa de Gobierno flanqueada por la ministra Ana María Nadal.
"En todas las provincias se han hecho grandes esfuerzos para notificar y se ha definido que se notifiquen las personas con un test positivo hayan fallecido por COVID o con COVID y ese es un análisis que estamos haciendo -continuó-. Hay un porcentaje de la población que dio positivo para COVID pero su motivo de fallecimiento ha sido alguna otra enfermedad entonces se está analizando en pos de analizar en forma transparente se ha contabilizado".
Hizo hincapié Vizzotti en registros detallados que quizás elevaron la tasa de mortalidad: "Pensamos que la sensibilidad de nuestros registros es alta y que al final de este tiempo y cuando se analice el exceso de mortalidad de todos los países nosotros no vamos a tener grandes sorpresas, y países que desbordaron el sistema de salud han tenido fallecidos que no han sido contabilizados como COVID por el mismo test pero que han podido fallecer extrahospitalario. El análisis final de esos rankings va a ser importante".
La segunda al mando detrás de Ginés González García subrayó que "el mundo pensó que para septiembre octubre la ciencia iba a tener un tratamiento. Cuando uno ve las curvas de Argentina y del resto de Latinoamérica, porque las del hemisferio norte son distintas, Argentina hasta mediados de septiembre había sostenido con un esfuerzo enorme de la sociedad, del estado apoyando social y económicamente a las empresas y a las familias, una mortalidad muy por debajo. Y al no tener un tratamiento y al aumentar la circulación de personas en un virus que no tiene tratamiento, que se transmite de persona a persona, como en el resto de los países ha habido un aumento de la transmisión".
"En el sentido de la tasa de mortalidad por millón de habitantes de argentina no es la que nosotros esperábamos", cerró.